¡Duele en el alma!

Queremos que nuestros niños y jóvenes tengan un mejor futuro, y no desvíen el camino, pero les recortamos el presupuesto y las oportunidades de practicar el deporte que les gusta. ¿Dónde está la coherencia ahí?

Si hay una cosa en Colombia que mueva fibras, despierte emociones y una al país a pesar de las dificultades, son nuestros deportistas. Los triunfos de la Selección Colombia, las victorias de Nairo, Rigoberto y demás ciclistas en las diversas grandes vueltas, las medallas olímpicas de Catherine Ibarguen, Ingrid Valencia, entre otros, han demostrado que, si la política nos polariza, el deporte nos une y logra sacar lo mejor de cada compatriota.

Por esta y muchas más razones, entre ellas, la falta de oportunidades y las ya difíciles condiciones con las que se forjan los deportistas en Colombia cayó tan mal entre los colombianos el anuncio de recorte en un 66% por parte del Gobierno nacional al presupuesto de infraestructura deportiva y un 7% al de apoyo y formación a los deportistas, según el presidente Santos a razón de la caída de los ingresos provenientes del petróleo.

A la polémica noticia rápidamente le salieron al corte los pronunciamientos de varios deportistas, entre ellos el de los medallistas olímpicos Mariana Pajón, Óscar Figueroa y Yuberjén Martínez, quienes curiosamente estaban en Ibagué, en un evento en donde invitaban a los niños y jóvenes del Tolima a luchar por sus sueños deportivos.

A través de un video grabado en nuestra ciudad, los tres deportistas le mandaron un fuerte reclamo al Presidente, y lograron generar una gran ola de solidaridad y animaron a otro tipo de personajes a expresar su descontento. Tanta fue la polémica, que Nairo Quintana fue recibido en la Casa de Nariño por el mismo Santos, con el fin de justificarle el tema.

Si bien la economía del país pasa por un momento muy difícil a razón de distintos factores, entre ellos, el mencionado por Santos, pero también, resulta una muy mala noticia la anunciada, sobre todo para las esperanzas de los deportistas tolimenses, quienes, a razón del desfalco de los Juegos Nacionales, se quedaron sin dónde ir a entrenar. Uno de los argumentos de Santos para minimizar el tijeretazo fue que su Gobierno ha construido alrededor de mil escenarios deportivos, como si aquello fuera mucho para un país en donde quien logra salir adelante y destacarse en un deporte cualquiera, lo hace con un esfuerzo enorme en potreros y gracias a la caridad.

Hoy el futuro de los deportistas de nuestro departamento sigue siendo incierto, pues fuera de que no hay escenarios, los pocos recursos y que serán menos para el año que viene, muy seguramente terminarán embolatándose en politiquería y burocracia, a fin de financiar las venideras campañas políticas del 2018.

Queremos que nuestros niños y jóvenes tengan un mejor futuro, y no desvíen el camino, pero les recortamos el presupuesto y las oportunidades de practicar el deporte que les gusta. ¿Dónde está la coherencia ahí?

REDACCIÓN EDITORIAL

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