Farc sin armas

En este momento, el gran reto será justamente entender y aceptar que la guerra con ellos terminó, y que guste o no, habrá que empezarlos a ver como lo que son, seres humanos que algún día desviaron su camino.

Lo que hace algunos años era impensable y casi que una utopía para el pueblo colombiano hoy es una realidad. Luego de 50 años de lucha armada, las Farc entregaron sus armas y se preparan para incursionar en la vida civil y política, con los reparos y dificultades que eso representa.

En 26 contenedores de la ONU, fueron sacados más de ocho mil elementos de guerra, los cuales serán fundidos y darán vida a monumentos que simbolicen el fin del conflicto. Las fotos publicadas por la ONU en sus redes sociales oficiales dan fe de que cumplieron, y que el fin de sus argumentos bajo las armas hacen parte del pasado. Oficialmente las Farc se quedaron sin armas.

Con el trasteo de los fusiles y la entrega oficial a dicho organismo internacional, las llamadas zonas veredales también a partir de esta semana pasaron a convertirse en Espacios de Reincorporación y Capacitación, donde los excombatientes tendrán la oportunidad de acceder a la oferta institucional preparada para ellos, y que permita hacer mucho más fácil la transición a la vida civil, entre esto, incluida la seguridad por parte de la Fuerza Pública, quienes deberán garantizar el bienestar de dichas personas al menos durante tres años más.

Un listado de 135 folios en los cuales las Farc informaban acerca de sus bienes también fue entregado a la ONU, los cuales deberán ser utilizados para reparar a las víctimas que dejó el conflicto, pues vía decreto así quedará establecido. El lunar que hasta el momento está dejando un sinsabor, son los niños que fueron reclutados por las Farc, pues ese grupo no ha sido claro para manifestar cifras, y tan solo 112 menores han sido entregados en lo corrido del proceso. Seguramente son muchos más.

En este momento, el gran reto será justamente entender y aceptar que la guerra con ellos terminó, y que guste o no, habrá que empezarlos a ver como lo que son, seres humanos que algún día desviaron su camino.

REDACCIÓN EDITORIAL

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