Con la fe intacta. Esa era la consigna promovida en redes sociales, luego de que la Selección Colombia dejara escapar en cuatro minutos, la victoria en Barranquilla hace ocho días, y a donde había podido clasificarse al Mundial de Rusia de manera anticipada y sin tanto drama y suspenso. Justamente ese sentimiento de decepción momentánea, se convirtió en el combustible perfecto para salir avante el pasado martes en Lima, pero también la confianza en las capacidades de los jugadores, así como la fe y la espiritualidad puesta en aquel ser supremo que al término del partido en Perú, salió a relucir de la boca de Radamel Falcao, Abel Aguilar y Juan Guillermo Cuadrado: Dios.
La clasificación a la segunda copa del mundo de manera consecutiva en la era Pékerman, sin ninguna duda se convierte en motivo de orgullo y alegría para un país que poco sonríe últimamente y que pese a las vicisitudes y las tragedias diarias, se une para festejar en torno al éxito de un grupo de deportistas que enarbolan nuestras banderas. Tal y como lo dijera el argentino Jorge Valdano, para muchos el fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes del mundo, aquello en parte para justificar el amor que muchos le tienen al deporte de la pelotica, sin dejar a un lado los temas trascendentales y las necesidades apremiantes que merecen y requieren toda atención.
Brasil, Uruguay y Argentina acompañarán a Colombia en el Mundial de Rusia 2018, y Perú en caso de ganarle a Nueva Zelanda el repechaje a jugar en noviembre, también hará parte de la representación suramericana en Rusia, ojalá que así sea. Los pentacampeones del mundo pasaron sin ningún problema e hicieron 41 puntos de 54 posibles, Uruguay hizo lo suyo con 31, y Argentina quienes por poco se quedan por fuera de la fiesta, bajo la zurda del “todopoderoso” Messi, alcanzaron 28. Colombia se quedó con 27 puntos luchados, y con la esperanza de volver a hacer un papel protagónico en una cita orbital, tal y como ocurrió en Brasil 2014.
Lo más representativo y emocionante para los nuestros en esta última fecha de las eliminatorias, sin duda fue ver a Falcao en un gran momento, nominado entre los 30 candidatos del balón de oro, y renaciendo entre las cenizas, aun cuando muchos lo daban por acabado a razón de su dura y larga lesión. El máximo goleador histórico de la Selección Colombia estará el año entrante en su primer mundial y eso es algo que sus propios compañeros de Selección le debían.
Ospina, Zapata, Sánchez, Aguilar, Cuadrado, James, Cardona, Chará y los demás, hoy estamos más que orgullosos de ustedes, y que hayamos podido darnos el lujo de “cuadrar” el empate al final del partido con Perú, también es casi que una revancha propia, cuando en años anteriores eran a nosotros a quienes nos hacían eso.
¡Estamos en el Mundial!
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