El Partido Conservador en el Tolima a la cabeza de Óscar Barreto, hoy parece tener la sartén por el mango en lo que a poder político se refiere, mientras que sus contradictores del liberalismo, pasaron de ser los reyes en Ibagué, a estar por debajo del CD, los conservadores, Mira, la izquierda con los Decentes, el Polo y los Verdes, la U, Cambio Radical, mejor dicho, quedó al final de la cola, de acuerdo con los resultados del pasado domingo.
La crisis del partido del trapo rojo era previsible, no solo por el desprestigio derivado de tantos escándalos de corrupción que podríamos enumerarlos y recordarlos, pero seguramente se nos acabarían las líneas y no es la idea, sino por las peleas internas en que viven, como la de esta semana entre el cuestionado representante a la Cámara Ángel María Gaitán y el diputado Carlos Reyes a través de medios de comunicación.
Los últimos exalcaldes de Ibagué reencauchados a través de otros candidatos, vienen quedando sin fuerzas, pues los pobres resultados de Martha Villarreal, Silvia Ortiz, Carlos Edward Osorio y Harold Urrea, no dan más qué pensar. Por ejemplo, en el caso particular de Osorio, quien solo logró 6.300 votos en Ibagué, y 20 mil en el Tolima, muy poco para lo esperado y apostado por muchos, dicen que están muy tristes por que se gastaron todos los ahorros. ¡Qué vaina!
Del Tolima, 119 mil votos se llevaron los senadores foráneos de siempre, la campaña regionalista de algunos medios de comunicación llamada “tolimense vota tolimense” no sirvió de nada, pues la ciudadanía cansada, castigó la mala escogencia de la mayoría de candidatos.
Hoy, de cara a las elecciones de alcaldías y gobernaciones de 2019, luego de las presidenciales, ya se empieza a especular, para todos aquellos, vale la pena realizar algunos aportes teniendo en cuenta los pasados resultados.
Lo primero es que en Ibagué quedó tan repartida la torta, que cualquier cosa puede pasar, y probablemente es el momento que los liberales no pondrán el alcalde municipal, ¿quién heredará los casi 20 mil votos de Ferro en Ibagué?, buena pregunta; y, lo segundo es que pese a esa gran fuerza que ha logrado afianzar el Gobernador, hasta el momento no se le vislumbra un personaje que pueda condensar el carisma y afecto que dicen le tienen, para endosarle esos votos tanto a la Alcaldía, como a la Gobernación, en donde muy seguramente aspiran repetir y sea este el principal nuevo reto.
Con un Mauricio Pinto divorciado del barretismo, un Alfredo Bocanegra que, aunque cercano genera desconfianza por cuenta de antiguas traiciones, y con una ficha como Adriana Matiz ya instalada en otro escenario, deberá elegir muy bien el Gobernador a quien patrocinar, teniendo en cuenta nombres que ya empiezan a sonar para ambas aspiraciones como el de Jaime Eduardo Reyes, Camilo Delgado, Carlos Edward Osorio, Guillermo Santos y Olga Lucía Alfonso, entre otros. Amanecerá y veremos, igual apenas se empieza a barajar.
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