Una nueva temporada de invierno pasa el país, y el Tolima no ha sido ajeno a los fuertes aguaceros. Según el Ideam, las lluvias se prolongarán hasta junio, en donde el llamado Fenómeno del Niño, comienza a manifestarse a través de intensos calores, sequía, y en el peor de los casos incendios forestales, dejando pérdidas millonarias y afectando las distintas actividades agrícolas, y la supervivencia en zonas de riesgo.
Históricamente está demostrado, que tanto las lluvias, así como la ola de calor, se convierten en dos enemigos poderosos para los colombianos, y ponen en máxima alerta a las autoridades, quienes en ocasiones evidencian la insuficiencia para atenderlas de la mejor manera posible.
Por ejemplo, durante los 15 meses en los que se prolongó ‘El Niño’ en nuestro país, entre 2015 y 2016, el Gobierno Nacional invirtió alrededor de 1.6 billones de pesos, con el fin de atender la emergencia, y contrarrestar los daños que afectaron 719 municipios en 28 departamentos de Colombia, pero dichos recursos no alcanzaron, o se perdieron del camino para llegar al Tolima, pues según lo dicho por Freddy Mosquera, representante de dignidad cafetera en el departamento, el entonces Ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, se comprometió con unos recursos que superaban los 4 mil millones de pesos, pero con el cambio de jefe de dicha cartera, esos dineros nunca llegaron.
Pese a que nuestro departamento fue incluido en la lista de los mayores afectados por causa de la sequía que azotó a Colombia como hace más de 25 años no pasaba, el recién nombrado Ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga, al parecer dejó por fuera al Tolima como beneficiario de los fondos regionales, creados para tal fin.
Aunque Mosquera, no debería ser quien pregunte por los $4.500 millones prometidos al principio, y los $7.500 millones adicionales que por ser Tolima uno de los más importantes, recibirían sectores gremiales en el departamento, lo hizo al propio Ministro en una reciente visita al Tolima cuando acompañó la apertura de la planta de aguacate de Armero, y de quien no obtuvo respuesta, así como tampoco la recibió de parte del secretario de Agricultura del Tolima, Juan Rodrigo Alvarado, quien pareciera no haber dado la talla en ese despacho.
Hoy, además de pedirle las explicaciones al Gobierno Nacional sobre la exclusión del Tolima en dichas ayudas, teniendo en cuenta las 27 mil hectáreas de producción quemadas, habría que generar un llamado de atención al Gobierno departamental, especialmente a Alvarado, o al mismo Gobernador, ya que su Secretario ha sido poco rendidor, así como también a los parlamentarios de la región. Al Tolima siempre lo excluyen de todo, pareciera que nadie pelea por lo de acá, y que no hay dolientes en las esferas de la capital colombiana.
A todas estas, no estaría de más preguntar: ¿Qué ha pasado con los $37 mil millones recogidos en donaciones para la reconstrucción de Mocoa?
Comentarios