Peces contaminados

Frente a ello, ninguna autoridad en el departamento se ha pronunciado, y mucho menos a nivel nacional se tiene certeza todavía, del grado real de afectación del agua y la fauna marítima con el derrame de crudo.

Según el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, el derrame de crudo del pozo de la Lizama fue controlado hace tres días. Sin embargo, el daño ambiental fue irreversible y de proporciones mayores, y es necesario que las autoridades esclarezcan causas y culpabilidades, teniendo en cuenta que las 23 hectáreas de fuentes hídricas afectadas, aún siguen presentando problemas de contaminación, como ha ocurrido con el río Magdalena, en donde aún permanecen algunas manchas grasosas, y en donde pescadores han denunciado serias afectaciones a los peces que allí se encuentran.

En el Tolima, especialmente en Venadillo y Ambalema, por estos días trabajadores de la zona han observado que hay un alto estado de putrefacción en los peces que han logrado amarrar, generando un gran daño ambiental y animal, y por supuesto, pérdidas para quienes sustentan su economía gracias a esa actividad. El problema es que, aunque ya la Semana Santa pasó, época en donde el nivel de consumo es mucho más alto que siempre, ese pescado dañado y que evidencia su descomposición a través de ojos brotados, escamas secas, y un muy mal olor, finalmente termina siendo comercializado, pudiendo generar intoxicación para quien lo consuma sin percatarse.

Frente a ello, ninguna autoridad en el departamento se ha pronunciado, y mucho menos a nivel nacional se tiene certeza todavía, del grado real de afectación del agua y la fauna marítima con el derrame de crudo. Razón por la cual, no estaría de más, que la Secretaría de Salud del departamento, evalúe la totalidad de la pesca por estos días, así como también que Cortolima, autoridad ambiental en la región, establezca medidas de mitigación y control en las zonas de agua que pudieran estar afectando los distintos ecosistemas, no solo a razón del incidente petrolero, sino también de la minería irresponsable, las malas prácticas y el poco cuidado ambiental alrededor de las zonas ribereñas.

Una de las soluciones alternativas, y que realizaría un gran aporte investigativo no solo a lo que ocurre con los peces, sino con la afectación de las aguas del Magdalena en el Tolima, sería el sustento académico que pudiera brindar la Universidad del Tolima, a través de su laboratorio de Zoología, así como también por medio de la Facultad de Ingeniería Forestal, y el Doctorado en Cuencas Hidrográficas, indagando sobre el estado de aguas, así como los niveles de mercurio, o cualquier otra sustancia dañina en los peces.

Hoy por hoy los pescadores, no tienen quien hable por ellos y la actividad que realizan, ni mucho menos quien regule con estricto control, la venta de esa especie, razón por la cual desde aquí, alertamos e invitamos a las autoridades a estar pendientes de tal situación.

Apunte final: A propósito de la Universidad del Tolima, una buena noticia resulta el cerramiento con malla del Coliseo Alterno, el cual era foco de los consumidores de marihuana. Por fin el lugar será utilizado para lo que fue construido: hacer deporte sana y tranquilamente.

REDACCIÓN EDITORIAL

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