Desafíos espaciales, 50 años después de alunizaje

Es posible que en los siguientes 50 años podamos contar que la raza humana ha trascendido las fronteras inexploradas del Cosmos y logró llegar a otras galaxias. Nada está escrito y nada es imposible.

Hasta el 20 de julio de 1969, la Luna había sido objeto de historias, relatos y sueños por parte de todas las culturas existentes en la tierra. Ese día, hace 50 años en una hazaña colosal, única, los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaron la superficie lunar, apoyados por Michael Collins desde la órbita de ese satélite en una misión, no menos impresionante, llamada Apolo 11. La gesta fue transmitida en directo por televisión y por lo menos 600 millones de “terrícolas” pudieron ver el momento en que los expedicionarios dieron algunos pasos vacilantes y lograron fijar sobre la superficie lunar la bandera de los Estados Unidos. Ese fue el momento cumbre.

Después de ese 20 de julio de 1969 vinieron otros seis viajes a la Luna, cinco consiguieron el alunizaje; en el marco del ambicioso programa Apolo impulsado años atrás por el presidente Jhon F. Kennedy. Con ese primer alunizaje, Estados Unidos también dio un golpe certero y de autoridad a lo que el mundo calificó como la Carrera Espacial, en una feroz competencia con la Unión Soviética. Sin embargo, una vez se plantó la bandera de las barras y las estrellas, los gobiernos de Estados Unidos redujeron, dramáticamente, el presupuesto de la Nasa y en 1972 se produjo el último alunizaje. Los dineros de los gobiernos sucesivos se emplearon en la guerra de Vietnam.

La llegada del hombre a la Luna representó tres hitos importantes en la historia de la humanidad. El primero, la satisfacción de lograr lo impensable, hasta ese momento. Tener la certeza que cualquier intento por conquistar el Cosmos era realizable si la raza humana se lo proponía. El segundo, la posibilidad de conectar la Tierra a través de la televisión, 600 millones de televidentes pudieron ver el alunizaje, en directo. Finalmente, la Carrera Espacial tenía un líder en tecnología, innovación y arrojo: Los Estados Unidos.

Insistentemente, se habla en estos tiempos de volver a la Luna; recorrer los 384 mil kilómetros para seguir explorando. Tampoco se descarta la posibilidad de ir a Marte, un planeta que tiene, aparentemente, características similares a la Tierra. Es posible que en los siguientes 50 años podamos contar que la raza humana ha trascendido las fronteras inexploradas del Cosmos y logró llegar a otras galaxias. Nada está escrito y nada es imposible. Antes del 20 de julio de 1969 era un sueño, hoy el hombre con su insaciable curiosidad de explorador nato avanza hacia lo desconocido en el espacio inmenso, desconocido y temerario.

REDACCIÓN EDITORIAL

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