Antes del regreso de Alberto Gamero al Deportes Tolima, nadie daba un peso por el equipo que había. El tema era tan decepcionante, que tres técnicos que en el pasado habían tenido glorias en el fútbol nacional e internacional, salieron despavoridos ante los malos resultados y el mal nivel de juego demostrado.
Luego del desaire con Gregorio Pérez, la salida del Cheché Hernández y Óscar Héctor Quintabani, parecía confirmar que esa nómina no tenía remedio, más que cambiarlos a todos. Sin embargo, y como en el fútbol, generalmente quien paga los platos rotos es el cuerpo técnico y rara vez los jugadores, se optó por traer de regreso al sonero Gamero, quien, en menos de tres meses, pero con el antecedente de haber hecho un buen trabajo en su primera estancia en Ibagué; logró con el mismo equipo, recuperar un estilo de juego, caracterizado por el orden táctico, la lucha de cada pelota, y el gran esfuerzo en cada partido sin importar el rival.
En menos de nada, el técnico samario, empezó a ganar partidos, a sumar de a tres, y hoy por hoy, ya se encuentra clasificado a las semifinales como segundo en la tabla, y con un invicto de seis fechas. De 32 partidos dirigidos en su regreso al equipo pijao, Gamero solamente ha perdido siete, teniendo un rendimiento del 58%, una calificación nada despreciable y que vuelve a poner al Tolima en lo más alto del fútbol colombiano.
Cuando nadie se esperaba que llegara un técnico que pudiera disipar las dudas, y que sin necesidad de ser tolimense, demostrara el mismo amor y sentido de pertenencia que otrora demostraron Jorge Luis Bernal y Hernán Torres; Gamero se ganó no solo el cariño de la hinchada, sino la confianza y el respeto tanto de los jugadores, así como del siempre complicado Gabriel Camargo, y quien con el técnico samario, ha logrado encajar una comunión perfecta, cosa que se refleja por estos días en el desempeño del club, aún cuando en el último año financiero, predominaron las pérdidas y no las ganancias.
Tener objetivos claros, es uno de los secretos de Gamero, y probablemente aquello haga parte de esa fórmula exitosa que hasta el momento ha demostrado. Ganar la liga, y volver a un torneo internacional hacen parte de los mismos, y aquello muy claro lo tienen los jugadores, quienes han sabido recibir de Gamero, lo planteado.
Hoy, tal y como hace ocho días, el vinotinto y oro enfrentará a uno de los llamados grandes de la capital, y la invitación es a que acompañemos a Gamero y a sus muchachos, aprovechando que el servicio de parqueadero para hinchas nuevamente fue habilitado. Ganarle al Millonarios de Miguel Ángel Russo fue un gran aliciente, y ahora el turno será para el Santa Fe, quien curiosamente despidió a Gregorio Pérez, y esta tarde estará dirigido por un ex Tolima: Agustín Julio.
Qué garra demostraron los “Rafas” (Robayo y Carrascal) frente a su ex equipo, ojalá no se desenchufen.
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