La muerte hace presencia en Ambalema. Mientras que ese municipio al igual que todo el departamento, celebraba las fiestas de San Juan y San Pedro, se cometieron algunos asesinatos que hoy en día tienen en alerta máxima al pueblo, y que han desencadenado nuevos crímenes, por cuenta de venganzas y ajustes de cuentas entre bandas delincuenciales.
El domingo pasado, en la discoteca conocida como Los Palitos, ubicada en el parque principal, ante más de 200 personas, fue ultimado con arma de fuego un hombre identificado como Hugo Callejas, que se encontraba allí departiendo, y quien murió de forma instantánea. En el mismo hecho, su hermana Diana, y quien, según testigos coordinaba una red de expendedores de droga, resultó herida de gravedad, y hoy podría correr la misma suerte.
Casi que, al tiempo, en otra discoteca, cerca al lugar de los hechos descritos, otro hombre fue asesinado de más de 40 puñaladas, mientras que también un hermano del occiso, por defenderlo, resultó gravemente herido en su cabeza y caja torácica, y es poco probable que se salve.
Pese a la gravedad de esos hechos, la oleada de violencia no terminó allí, pues en las últimas horas, un joven de 17 años, residente del barrio Juana Moya, fue asesinado en la sala de su casa, mientras veía el partido de la Selección Colombia en el Mundial. Se supo que la nueva víctima había sido la persona que días atrás abrió fuego en contra de Hugo Callejas y su hermana en el bar Los Palitos, por cuenta de la pelea entre grupos delincuenciales por el control del negocio de las drogas, y que incluso vendrían de otras latitudes.
Lo preocupante del asunto, además de los asesinatos cometidos, es el problema de fondo que tiene Ambalema, al igual que otros municipios como Espinal y Flandes. El microtráfico en aquellas zonas y la existencia de grupos armados que se dedican al robo y la extorsión, requieren ser combatidos con fuerza y contundencia por parte de la Policía, cosa que no ha ocurrido como debería ser.
Según lo dicho por el alcalde de Ambalema, Juan Carlos Chavarro, el cambio constante de comandante de la estación policial, no ha permitido que el trabajo tenga éxito, conociendo ellos que dicha guerra entre delincuentes, viene de mucho tiempo atrás sin que se les ponga freno. La rotación tan alta del comandante de la estación de Policía, es similar al personal responsable de la fiscalía.
Hoy nos preguntamos desde aquí, ¿qué está pasando en Ambalema? ¿cómo es que un municipio tan pequeño, es foco de tanta delincuencia, y está a merced de los bandidos como sin Dios ni ley?
Primer gran reto para el nuevo Secretario del Interior, que aunque tenga experiencia en los temas ambientales, tendrá que dejar a un lado la pasividad que lo caracteriza y hacerle frente a ese tipo de problemas, que están ahí a la espera de ser solucionados.
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