La unión hace la “fiesta”

La idea de ambos para las fiestas del próximo año es tirar la casa por la ventana, y ojalá que aquello se traslade a la frase famosa de Gómez Hurtado: acuerdos sobre lo fundamental. Temas como avanzar en infraestructura, deberían ser parte de la agenda, aunque a decir verdad, es muy poco el tiempo que les queda.

Otra versión más del Festival Folclórico Colombiano llegó a su fin. Luego de mucha incertidumbre por cuenta de los retrasos en las licitaciones de la organización, y la preocupación de algunos porque los tiempos no iban a ser favorables con la logística que debía llevarse a cabo, las fiestas del folclor en Ibagué se hicieron y no tuvieron contratiempos de resaltar, para deleite de todos los tolimenses.

La coyuntura forzó al Alcalde a proponer al Gobernador dejar atrás sus diferencias y trabajar en equipo en función de un solo propósito: llevar a cabo unas buenas fiestas y dar un mensaje positivo, de unión y de identidad cultural, y lo lograron. Hoy las cifras reportan que un total de 24 municipios se unieron a la celebración, 1237 artistas participaron, 545 de ellos nacionales, 600 departamentales, y 130 internacionales. Ello sin decir que los hoteles estuvieron con una muy buena ocupación, pues unas 3700 personas colmaron los mismos.

Los desfiles tanto municipal, como el departamental, fueron llevados con normalidad, y sirvieron de pasarela para propios y extraños, que sacaron su mejor traje, y compartieron su alegría con cientos de personas que se agolparon en terrazas, andenes y gradas dispuestas en la Avenida Ferrocarril. Los eventos llevados a cabo en el teatro Tolima, así como en la Concha Acústica, y el Coliseo de Ferias, fueron gratuitos a diferencia de años anteriores, y aquello sirvió para que muchas personas que nunca habían podido asistir a la Noche de fantasía o a la coronación, lo hicieran sin pagar un solo peso. Unas 64 mil personas disfrutaron de la Feria Equina, más de 1000 para los demás eventos, y lo más importante, no hubo un solo muerto en Ibagué a causa de las acostumbradas riñas presentadas.

La rumba en el Murillo Toro estuvo a cargo del Grupo Niche, Jorge Celedón, y Arelys Henao, entre otros artistas lograron amenizar a los cientos de asistentes. La reconciliación y el trato amable evidenciado entre Barreto y Jaramillo, hoy deberá ser punto de partida para el poco tiempo que les queda a ambos en el gobierno. Juntos podrían lograr grandes cosas para la ciudad si se lo proponen, tal y como sacaron adelante las fiestas, con afán, pero con los resultados que muchos esperaban, y en ese sentido, estaría un buen legado pensando en las necesidades que hoy reclama Ibagué.

Nota: Un reconocimiento especial para los trabajadores de Interaseo e Ibagué Limpia, quienes al término de cada desfile, dejaron las calles impecables, luego de que muchos ibaguereños dejaran papeles, vasos, botellas, entre otros, por ahí, sin ningún reparo. ¡Más cultura para el próximo año por favor!

REDACCIÓN EDITORIAL

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