Mockus Senador

En un país en donde algunos están haciendo campaña en contra de una consulta anticorrupción, y en donde ese flagelo se roba una gran cantidad de recursos del erario, para los ladrones de cuello blanco no haría falta un gran defensor de los mismos en el Congreso como Mockus.

A menos de 15 días de que los congresistas electos tomen posesión para los próximos cuatro años, fue salvada la curul de Antanas Mockus. La misma había sido demandada en el Consejo Nacional Electoral, por un grupo de detractores, con ponencia del magistrado Bernardo Franco, quienes argumentaban una supuesta inhabilidad del exalcalde bogotano, por motivo de la firma de un convenio de 428 millones entre la Agencia de Cundinamarca para la Paz y Corpovisionarios, el cual, según los demandantes, había sido gestionada por Mockus en calidad de representante de esa fundación.

Si bien Antanas aparece en un registro de la Cámara de Comercio como Presidente de Corpovisionarios, cargo que ha ocupado en tiempos anteriores, y que sirvió como punto de partida para la demanda, el hoy Senador más votado después de Álvaro Uribe en el país, manifestó que desde el año 2006, la representación legal la ONG recae en Henry Murraín Knudson, quien funge como director ejecutivo, y quien se encarga de todo el tema contractual de la misma, pues esa corporación en los últimos años ha tenido relación laboral con distintas entidades estatales y ha colaborado en diferentes temas pedagógicos y relacionados con la paz.

Uno de los argumentos esgrimidos por el magistrado ponente y, a su vez, por abogados como Abelardo de la Espriella, y quien ha defendido a ultranza la supuesta inhabilidad de Mockus, es que pese a que, para muchos Antanas, está considerado como uno de los pocos políticos honestos y éticos el país, hubo una falta jurídica que no se puede pasar por alto. A esa discusión, algunos personajes le agregaron prejuicios como aquel que recuerda al Antanas que se bajó los pantalones en medio de un debate en la Universidad Nacional, o al mismo que le lanzó un vaso de agua a Serpa y Nohemí para poner un ejemplo de su política de cultura ciudadana, y eso terminó de deslegitimar la demanda.

Que aquello haya servido de “argumento” en medio de una discusión que de entrada parecía perdida, al parecer indicaría, que lo que le hicieron al también excandidato presidencial fue un mandado, y una jugada para sacarlo del camino, teniendo en cuenta que la cifra del contrato mencionado, en principio hablaba de 6.000 millones, siendo ello desmentido. No se hubiera entendido con satisfacción cómo un personaje del talante de Mockus, pudiera haber hecho la trampa de inscribirse inhabilitado, y mucho menos se entiende cómo algunos, quisieran ver por fuera del escenario político del país, a alguien que ha sido capaz de enseñar otras formas de ser gobernante, en donde se exponen como punto de partida, la cultura ciudadana y el cuidado de los recursos públicos.

En un país en donde algunos están haciendo campaña en contra de una consulta anticorrupción, y en donde ese flagelo se roba una gran cantidad de recursos del erario, para los ladrones de cuello blanco no haría falta un gran defensor de los mismos en el Congreso como Mockus. Se quedaron con las ganas.

REDACCIÓN EDITORIAL

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