En tiempos de redes sociales, muchos han sido los problemas que han surgido a través de las mismas. El poder y alcance que tienen dichas herramientas, han servido para mejorar las comunicaciones, y conformar comunidad alrededor del mundo, tal y como lo pensara Marshall McLuhan con su idea de la Aldea Global. El cambio en la manera de concebir el entorno ha sido enorme, e incluso hay quienes, gracias a ello, han montado imperios económicos como Mark Zuckerberg, creador de Facebook.
Sin embargo, no todo lo que está en las redes sociales es positivo, ni todos quienes usan las mismas, lo hacen con el fin de generar cambios y beneficios para la sociedad. En Colombia lo vivimos recientemente por cuenta de la imprudencia de algunos compatriotas en el Mundial de Rusia, y lo experimentamos casi que a diario, cuando se cometen imprudencias, salen a flote ofensas, amenazas, insultos e imágenes degradantes.
Hoy por hoy, Twitter es un hervidero en donde todos hablan de todo y de todos, en la mayoría de las veces sin tener el conocimiento de lo escrito, y aquello da pie para los debates insulsos, e incluso las peleas virtuales, que terminan en demandas y acciones penales que poco a poco se van reglamentando a través de la ley.
A propósito de ello, recientemente, la Corte Constitucional, avaló el derecho que tienen los colegios, de expulsar a estudiantes que hagan mal uso de las redes sociales y aquello pareciera ser ejemplarizante y un buen precedente. Dicha decisión viene de tiempo atrás, cuando en 2016, un estudiante de un colegio bogotano, convenció a varias de sus compañeras de enviarle fotos intimas, para luego difundirlas con malicia entre todo el colegio.
Luego de un largo proceso judicial, la Corte le dio la razón a la institución y puso el caso como punto de partida en un tema frecuente, y que pareciera tener fin con dichos castigos.
Actualmente las redes sociales representan a una persona en el mundo de la virtualidad, y tal y como se juzga a alguien personalmente, de la misma forma se hace con los perfiles en redes, en donde se suelen compartir pensamientos, gustos, entre otras cosas. Casos como el del colombiano que fue despedido por Avianca por cuenta de un supuesto mal comportamiento en Rusia, aunque injusto con él, pues supuestamente fue confundido con otro personaje con quien este se encontraba; aquello pudiera abrirles la puerta a dichas sanciones en empresas y otro tipo de escenarios que consideren que su empleado, funcionario, los esté haciendo quedar mal en internet.
Compartir memes, estados, canciones, dar “retweet” aunque no representa del todo a una persona, ni lo que piense o diga sobre distintos temas, sí debería ir en concordancia con lo que es y quiere mostrar cada quien. La imagen es lo que vende, sobre todo en los campos profesionales, y hoy parece que aquello se remite principalmente al mundo de la virtualidad.
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