Amor y amistad, un motivo más

Fechas como esas, en una ciudad como Ibagué, en donde el trabajo informal y las ventas ambulantes son mayorías, de entrada, terminan echándole una manito a muchos, quienes, en la Tercera, y otras calles del Centro, aguardan los compradores, tal y como ocurrió el mes pasado con las cometas.

Con el pasar de los años, cogen mucha más fuerza las celebraciones comerciales provenientes del extranjero, principalmente de Estados Unidos y Europa. Los calendarios, se llenan con agasajos como el Día de San Valentín en febrero, el día de San Patricio en marzo, el día de Halloween en octubre, el Viernes Negro en noviembre, entre muchas otras, que los colombianos han adoptado.

Por ejemplo, en nuestro país, además de que se celebra el día de los enamorados en febrero, también se festeja con mayor entusiasmo, el Día de Amor y Amistad, cada segundo fin de semana del mes de septiembre, y se rinde homenaje a dos de los valores más fraternos para la humanidad. Aunque para muchos, la fecha pueda no tener trascendencia, para otros tantos, la misma, se convierte en la oportunidad perfecta para compartir un detalle, una cena, y un momento de esparcimiento con sus seres queridos.

Para los empresarios, grandes o pequeños, Amor y Amistad, al igual que el Día de la Madre, el Día de la Mujer, entre muchas otras fechas especiales, cae como anillo al dedo, pues las ventas por cuenta del popular “amigo secreto”, dinamizan la economía y les permite generar mayores ingresos, aunque sea por un mes.

Como el calendario vuela y el comercio debe seguir generando utilidades, además de ponerle un poquito de alegría a los meses, inmediatamente después de la fecha, viene todo lo relacionado con el Halloween, los disfraces, los dulces, y las fiestas infantiles, y aquello desde luego que también genera impacto positivo para quienes venden en este sector.

Ni hablar de la navidad, que desde noviembre se deja ver con guirnaldas y luces, e incluso en radio, las cuñas suenan con “desde septiembre se siente que viene diciembre”. Sea por comercio, como evidentemente lo son este tipo de acontecimientos, lo rescatable además de lo mencionado, desde luego, es la oportunidad para demostrarle afecto a los demás, y eso muchas veces nada tiene que ver con dinero, o con detalles. Pareciera una contradicción, pero finalmente las cosas que resultan valiendo más, son aquellas que no cuestan mucho, o incluso que no son cosas.

Fechas como esas, en una ciudad como Ibagué, en donde el trabajo informal y las ventas ambulantes son mayorías, de entrada, terminan echándole una manito a muchos, quienes, en la Tercera, y otras calles del Centro, aguardan los compradores, tal y como ocurrió el mes pasado con las cometas.

Cada mes tiene su tema, y su nicho comercial, y aquello, también, es una buena excusa para pasar los días, en medio del trajín, y el estrés diario del trabajo, y las malas pasiones de mucho.

- En hora buena por los egresados de la Universidad de Ibagué, que hoy celebran su día con un gran concierto salsero en el campus.

REDACCIÓN EDITORIAL

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