El Triángulo de las Bermudas

La preocupación generada es porque la Agencia de Desarrollo Rural, tal y como ha ocurrido en otros lugares del país como en Ranchería, Guajira, ha determinado un plazo máximo para la culminación del Triángulo del Tolima, hasta 2025, y ahí vamos contando más de 50 años de un sueño que no se cumple.

Una noticia del diario El Tiempo del año 1997, que aún se deja ver en internet, da cuenta del inicio de la construcción del distrito de riego “Triángulo del Tolima”. En ese entonces se hablaba de una inversión necesaria de 16 millones de dólares, y de la importancia de este salvavidas, para los municipios de Coyaima, Natagaima y Saldaña, en cuanto a problemas de suministro de agua para consumo, y para las actividades agrícolas. Se decía también por esa época, que aquello era un sueño de más de 30 años que empezaba a materializarse.

No obstante, hoy luego de 21 años de aquel inicio de obra, (51 desde que se convirtió en sueño) al igual que ha ocurrido con el famoso Túnel de la Línea, el Triángulo del Tolima, actualmente es una utopía, y carga con el peligro de convertirse en un elefante blanco, según lo denunciado recientemente por José Édgar Bonilla, Secretario de Agricultura del Tolima.

Pese a que se han hecho inversiones de más de 600 mil millones de pesos, a su vez, que el costo de mantenimiento del distrito oscila entre los 3 mil millones, el proyecto no ha sido terminado, y hay un gran desorden del uso que se le está dando a la obra que hasta el momento existe, pues hay quienes sacan agua por los canales, sin ningún permiso.

Adicional a ello, hay partes de cemento que están al sol al agua, y que en caso de no empezar a trabajar en culminar eso pronto, muy seguramente los recursos invertidos de nada habrán servido. La preocupación generada es porque la Agencia de Desarrollo Rural, tal y como ha ocurrido en otros lugares del país como en Ranchería, Guajira, ha determinado un plazo máximo para la culminación del Triángulo del Tolima, hasta 2025, y ahí vamos contando más de 50 años de un sueño que no se cumple.

Hoy, además, de la infinidad de llamados que se le ha hecho a la clase dirigente del Tolima, y que unos cuantos líderes y congresistas también han hecho, nos unimos a esa petición al Gobierno nacional, especialmente ahora que los tolimenses contamos con varios representantes nuestros, en el gobierno del presidente Duque.

Un gran número de miembros de comunidades indígenas, campesinos y productores, reclaman con urgencia obras como la del Triángulo, que hasta el momento, como el de las Bermudas, permanece en el misterio absoluto, entre el abandono estatal, y el miedo a que se convierta en un motivo más para que los tolimenses nos sintamos avergonzados.

El Túnel de la Línea, y el Triángulo del Tolima, por ahora espejismos y sueños sin cumplir. ¿Ahí qué hacemos?

REDACCIÓN EDITORIAL

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