Latinoamérica a la derecha

Latinoamérica, a excepción de México, se ha volcado a la derecha nuevamente, y en caso de no aparecer una nueva figura que logre marcar tendencia, personajes como Sergio Fajardo, e incluso el mismo Germán Vargas Lleras, pudieran intentarlo una vez más, y quizás con algo de suerte lleguen a la cumbre.

Una de las particularidades de los países latinoamericanos es sin duda, el mesianismo o caudillismo que siempre los han acompañado. La historia de muchos de ellos, habla de gestas de hombres que dieron un golpe de estado o revolucionaron con aires de redentor al estilo de Simón Bolívar, y aquello ha calado en la memoria y en la cultura política de la región que nos circunda.

Justamente gracias a ello, Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, y Perú, han vivido en las últimas décadas procesos similares, especialmente con gobernantes de izquierda, que desafortunadamente para sus pueblos, a excepción de Chile, quien podría ser quizás el único país en donde se vieron cambios para bien con Bachelet, se tradujeron en gobiernos totalitarios, y que sumieron en graves crisis a dichas repúblicas.

Venezuela con Chávez y Maduro, es el ejemplo más palpable de ello, pero también lo es Argentina con los Kirchner, quienes dejaron al país gaucho en una crisis económica gigante, además de procesos por corrupción presidencial, al igual que Lula y Dilma en Brasil. Por fortuna para los colombianos, sin dejar de lado los muchos problemas que nos aquejan históricamente, nuestro país, aún no se ha dejado contagiar del todo de los movimientos de izquierda, y decimos por fortuna, porque los que han ocurrido en su mayoría en la región, han sido nefastos.

Gracias a ello, y para bien o para mal, porque cada caso es distinto, el continente ha girado nuevamente hacia la derecha, y para hablar de Brasil, a la extrema derecha. Argentina con Macri, Chile con Piñera, Brasil con Bolsonaro, y si se quiere Colombia con Duque, son la muestra fehaciente de que el péndulo de la política vuelve al conservatismo; pero también que la cura podría salir peor que la enfermedad, pues al menos en Brasil, mucho se ha dicho sobre el peligro de haber elegido un extremista como Bolsonaro.

Quedan casi tres años para que Colombia vuelva a elegir Presidente, y aunque Gustavo Petro, aún guarda esperanzas de serlo, pareciera que cada vez se aleja de dicha posibilidad, así el Gobierno de Iván Duque sea demasiado malo. Latinoamérica, a excepción de México, se ha volcado a la derecha nuevamente, y en caso de no aparecer una nueva figura que logre marcar tendencia, personajes como Sergio Fajardo, e incluso el mismo Germán Vargas Lleras, pudieran intentarlo una vez más, y quizás con algo de suerte lleguen a la cumbre.

La diferencia evidentemente radicará en la centro derecha, que pareciera ser la solución a los extremismos promovidos por la izquierda Petrista y de las Farc, pero también al otro lado con el uribismo de Macias y otros cuantos, llamados a ser el futuro en las presidenciales.

Por ahora, Colombia sigue su curso, y ojalá que con Duque, algunos no se hayan arrepentido de no haber optado por primera vez por la izquierda de Petro.

REDACCIÓN EDITORIAL

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