Desde el inicio de este mes de febrero, la ciudad entera ha venido conociendo las denuncias hechas por el ingeniero Luis Fernando Díaz a través de EL NUEVO DÍA, acerca de la fase I del Acueducto Complementario, y la entrega de esa obra.
Estas denuncias han sido sustentadas no solo con su idoneidad, independencia y credibilidad, probada desde el siglo pasado y no desde ahora, sino con las versiones del actual gerente del Ibal, Carlos Fernando Gutiérrez, del Director de Cortolima y para que no quede duda alguna, de Findeter.
Según podemos interpretar, el "acto simbólico" (como lo definió la autoridad ambiental) de entrega de la fase I del Acueducto Complementario del pasado mes de octubre , o "show" como es ‘vox populi’, se dio a través de toda una jugada, no solo en la forma técnica como se expulsó agua ese día, para descrestar ingenuos, sino de toda una jugada política, con el fin de promover en hombros al hoy desdibujado precandidato a la Alcaldía de Ibagué, José Alberto Girón, y quien en ese día anunció que renunciaba a la gerencia del Ibal, con un resultado positivo como ese. Falso.
Las explicaciones técnicas fueron dadas por Díaz en una especie de rueda de prensa a varios medios de comunicación, del por qué fuimos engañados, al entregar las obras de la Fase I, sin ser terminadas, como lo certifica Findeter, al afirmar que el avance de la ejecución es del 70%.
Este engaño a los ibaguereños, ha hecho perder absolutamente la confianza, y la credibilidad ha quedado reducida a nula, al haberlo hecho con un tema tan delicado como es el agua, como lo es el Acueducto Complementario, promesa incumplida de varios exalcaldes. Hoy pareciera inconcebible, que luego de esto, el ingeniero Girón siga pretendiendo ser alcalde de esta ciudad.
También resulta lamentable, que el alcalde Jaramillo, siga manteniendo el discurso del ataque y de las cortinas de humo. Ahora ha dicho que no volverá a hablarle a los medios de comunicación, mientras que el pasado sábado no tuvo vergüenza alguna, para felicitar a los periodistas en su día, cuando ha sido uno de los personajes que más ha vilipendiado a los comunicadores de la ciudad, tildándolos de mamadores de la teta del erario y otros apelativos cuando está en privado, que aquí nos abstenemos de repetir por respeto. No hay derecho a tanta incoherencia y descaro.
En este tema, al igual que en las denuncias pasadas, como el del alumbrado navideño, que por cierto lo llevarán a juicio y los pesebres, debe quedarle claro al señor alcalde y a todos, que no hay ni cortinas de humo, ni mucho menos campañas políticas, como seguramente sí las hay en su proceder.
Para tranquilidad de Jaramillo, ni la gerencia de esta casa editorial, ni ningún periodista, u otro personaje relacionado con EL NUEVO DÍA está interesado en hacer campaña, y eso tiene que quedar claro, pues esa ha sido la excusa para distraer, cuando se le ha criticado sobre temas de ciudad, y no solo con este medio, sino con colegas, e incluso con el joven personero de Ibagué, Camilo Ossa, y con el presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio, Luis Alfredo Huertas, cuando le argumentó que nuestros paisanos pagan unos impuestos muy altos que afectan la economía y promueven el desempleo. También sucedió con los poquísimos concejales que lo han criticado.
Por tanto, Sí hubo un falso positivo.
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