El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el Ministro de Hacienda y Crédito Público, ya firmaron un decreto que grava con aranceles del 37,9% las importaciones textiles, dando aplicación a los artículos 274 y 275 aprobados en el Plan Nacional de Desarrollo PND.
Y no se trata de un asunto de poca monta. Es, ni más ni menos, un decreto que recoge las sentidas peticiones del sector textilero colombiano, en cuanto a la defensa de una actividad de la que devengan su sustento miles de familias de diferentes regiones del país, entre ellas, Tolima.
La Cámara Colombiana de la Confección y Afines emitió un comunicado en el que da cuenta de la firma del decreto, al tiempo que cuestiona las actuaciones del Ministerio de Comercio al considerar que engavetó por más de 90 días el acto administrativo que ya había aprobado el Congreso de la República en el PND.
La Cámara también ha pedido Mesa de diálogo con el Gobierno nacional para apoyar al sector en temas como un IVA diferencial, un régimen no regulado respecto a energía eléctrica, la lucha frontal de las autoridades aduaneras contra el contrabando técnico, la subfacturación y el contrabando abierto, además de un incentivo por exportaciones.
Pese a la firma del decreto, el sector irá a la Marcha Nacional por el Empleo de los más vulnerables, prevista para el próximo 22 de agosto de 2019, en diferentes ciudades del país.
Defender la industria nacional debe ser una bandera de lucha del gobierno del presidente Duque. El sector textil-confección es un gran generador de empleo formal y hoy, a falta de una política proteccionista contundente, está cerrando talleres y echando a la calle a sus empleados, en gran mayoría madres cabeza de familia. No queremos que se siga repitiendo la dolorosa historia de CP Company que ya todos conocemos.
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