El Medio Ambiente que nos queda

Para la cosmogonía Pijao, Dulima traducía “surgida de las nieves” y se convirtió en el símbolo de la protección y la conservación. Ojalá sea la inspiración para cuidar y preservar, celosamente, lo que aún tenemos de recursos naturales en el Tolima.

En el año 2030, el departamento del Tolima sufrirá los rigores de un grado más de temperatura. Quizás para muchos tenga poca relevancia; por el contrario, para los estudiosos del cambio climático, un sólo grado más  tendrá un efecto devastador; especialmente, sobre los ecosistemas de páramo que son las fábricas de agua.

 Estas cifras, junto a otras desesperanzadoras sobre las consecuencias del cambio climático, fueron presentadas, en el Día Mundial del Medio Ambiente, por el investigador y profesor Gustavo Carrión, en un Foro Virtual sobre la Política Pública Integral de Cambio Climático, organizado por la Corporación Autónoma Cortolima y la Gobernación del departamento.

 Como la naturaleza siempre avisa, siempre advierte con tiempo, para saber si tomamos correctivos, ya se empiezan a ver efectos en varias regiones del departamento como la pérdida paulatina de nieves perpetuas de nuestros nevados, el fenómeno de desertización en el Sur del Tolima, las crecientes súbitas de quebradas y ríos y otros asomos de que estamos administrando mal este paraíso, que lo estamos agotando y que a ese ritmo no soporta más.

Según la ponencia del investigador Carrión, las regiones que,  en menos de una década, tendrán efectos apocalípticos serán aquellas ubicadas en el valle del Magdalena; sin que las consecuencias puedan ser visibles también en las cumbres con las que cuenta el departamento y que encabezan el Parque Nacional Natural de los Nevados.

La Ruta Dulima, como se llama la política pública va a significar, como lo dijo Carrión, mayor ambición y compromiso de los gobiernos locales y regionales; pero más allá, demandará la intención y disciplina de cada habitante de este territorio para aportar a la conservación del medio ambiente.

Para la cosmogonía Pijao, Dulima traducía “surgida  de las nieves” y se convirtió en el símbolo de la protección y la conservación. Ojalá sea la inspiración para cuidar y preservar, celosamente, lo que aún tenemos de recursos naturales en el Tolima.

EL NUEVO DÍA

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