Las cifras del desempleo en Ibagué son dramáticas, superan cualquier expectativa que los más pesimistas se hubieran imaginado hace apenas algunos meses. El Departamento Nacional de Estadística Dane sepultó, con estas realidades, las esperanzas de una posible reactivación con el ingreso a la vida productiva de varios sectores en la capital tolimense.
La Ciudad Musical aumentó la desocupación en 5,9 puntos porcentuales. La tasa de desocupación en junio se trepó al 37,6%. En un año, los desempleados aumentaron en 49 mil, al pasar de 42 mil en junio de 2019 a 91 mil en el mismo mes de 2020.
Entre las otras estadísticas que reveló el Dane están, por ejemplo, que de 232 mil personas que estaban ocupadas en junio de 2019, sólo hay 152 mil laborando para este año; es decir, 80 mil ibaguereños perdieron su empleo. Así mismo, los inactivos laboralmente -aquellos que desistieron de buscar trabajo- pasaron de 168 mil en el año 2019 a 204 mil en 2020; también una caída dramática que muestra la desesperanza de muchos. Preocupa también que 23 mil mujeres abandonaron sus puestos de trabajo por cuenta de la pandemia.
La medición se hizo en junio, mes que coincide con los eventos folclóricos en la capital tolimense. De alguna manera se genera, por estas épocas, presencia de turistas y hay movimiento económico en la ciudad; así no se trate de empleos permanentes. Este año nada de eso pasó.
Ahora viene, entonces, la creatividad. El cómo salir del atolladero. Las estrategias conjuntas, efectivas del sector público y privado. El liderazgo de los gobernantes, junto al trabajo acucioso de las organizaciones gremiales y los empresarios. No olvidar que la estructura económica y laboral de la ciudad tiene un soporte importante en el sector comercial. Es tiempo de ideas brillantes, realizables y concretas. La salud debe ir dando paso paulatino a la reactivación económica. ¡Estamos esperando!
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