A partir del primero de enero comenzó a regir la disposición que ordena separar los residuos que se producen en hogares y empresas en bolsas de tres colores diferentes, según su origen: blanco, para elementos aprovechables (limpios y secos) como plástico, vidrio, metales, papel y cartón; negro, para elementos no aprovechables como papel higiénico, servilletas, papeles y cartones contaminados con comida; residuos Covid-19 (como tapabocas y guantes) y verde, para residuos orgánicos aprovechables como cáscaras de frutas y otros alimentos crudos, y restos agrícolas como pasto y poda de jardines.
Los fines de esta disposición son bienintencionados. Hacer una clasificación de los residuos en la fuente; reducir la contaminación de suelos y fuentes de agua, disminuir la cantidad de residuos no aprovechables; mejorar las condiciones de trabajo de las personas que se dedican a reciclar, atenuar los riesgos para la salud de quienes deben manipular estos elementos y aprovechar los materiales desechados para darles un nuevo uso, son beneficios innegables para los ciudadanos y el medio ambiente.
En Ibagué no ha existido mucha información al respecto, pese a que la resolución fue expedida a finales de 2019. Hasta hace poco se divulgó una noticia en el sitio oficial de la Alcaldía, acompañada de la advertencia de que quienes incumplan podrán ser sancionados con una multa de 16 salarios mínimos diarios legales vigentes; pero no se conoce de campañas para brindar información sobre el modo de clasificar correctamente los desperdicios y la forma en que serán recolectados.
Surgen múltiples dudas acerca de la aplicación de la norma, como por ejemplo si los carros recolectores serán diferentes y si será necesario cambiar los días y horarios de recolección. Con el desarrollo de la ciudad han aumentado los condominios y bloques de edificios en los que residen decenas y hasta cientos de familias: estos lugares, ¿deberán tener contenedores especiales para la clasificación de los residuos según el color? ¿Se ha entregado alguna información al respecto a las administraciones de estas unidades residenciales? ¿Qué está haciendo la empresa encargada de recolección de basuras para adaptarse a la nueva disposición? Hay que recordar que en la Personería reposa una queja en contra de Interaseo por el deficiente servicio que presta, debido a que no ha renovado su parque automotor y el número de vehículos con los que cuenta es insuficiente. ¿Será que sancionan a los ciudadanos que no clasifican sus desechos, pero el encargado de la recolección no puede garantizar que los residuos se dispongan adecuadamente? Estaremos atentos para conocer las respuestas del Secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo Municipal, responsable de estos temas.
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