¿Necesita Ibagué medidas más drásticas?

Lo más importante, sin embargo, es que los ciudadanos entendamos que la única manera de frenar los contagios es con el autocuidado.

Ante el elevado número de casos de coronavirus, la Alcaldía de Ibagué anunció un nuevo toque de queda en la ciudad para el puente festivo de Reyes, que comenzará el viernes en la noche y concluirá en la madrugada del domingo. 

La nueva normalidad que se adoptó desde septiembre, cuando se puso fin al confinamiento, hizo creer a muchas personas que no era necesario cumplir las normas de bioseguridad, se relajaron las costumbres y las consecuencias llegaron en diciembre, cuando se desbordaron los contagios.

Días después de la celebración de la noche de las velitas, se incrementaron los casos de tal manera que las autoridades se vieron en la obligación de ordenar el confinamiento de los ibaguereños para los días de celebración de Navidad y Año Nuevo, e imponer el toque de queda en las noches del resto de la semana, lo cual no ha servido para frenar los contagios, como lo muestran las cifras de los últimos días.

Las noticias cada vez son más alarmantes: no quedan sino dos camas UCI en la ciudad, las morgues están colapsadas y se están agotando los medicamentos para atender a los pacientes con Covid-19, lo cual obligará a remitirlos a otras ciudades, con el riesgo de que estos traslados se conviertan en paseos de la muerte.

Estas circunstancias indican que se requieren medidas más drásticas para contener la indisciplina social. El toque de queda impuesto por la Alcaldía parece un chiste porque no se cumple, y prueba de ello son las riñas y muertes que se registraron en los días de encierro.

Algunos sectores solicitan que se intensifiquen las medidas tendientes a combatir la indisciplina social y respaldan la adopción de disposiciones más restrictivas. Los propietarios de bares, que habían expresado sus reparos a los toques de queda nocturnos, piden que se imponga un confinamiento de por lo menos 15 días, ya que como lo han hecho notar, los confinamientos de fin de semana y los toques de queda nocturnos no se acatan y no han logrado frenar los contagios.

Las autoridades del Departamento han de valorar la situación y hacer las consultas respectivas con el Ministerio de Salud, con el fin de implementar nuevos mecanismos para impedir que la situación se salga de control. Es necesario que se tomen decisiones para enfrentar este nuevo pico de la pandemia, que en esta región es mucho más alto que el primero. Lo más importante, sin embargo, es que los ciudadanos entendamos que la única manera de frenar los contagios es con el autocuidado.

EL NUEVO DÍA

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