en 2022 Ibagué será la Capital Americana de la Cultura, según la designación del Bureau Internacional de Capitales Culturales. Entre los aspectos que se tuvieron en cuenta para la elección están que posee una importante infraestructura cultural, en la que se destacan escenarios como el Panóptico y el Conservatorio del Tolima. El título le brinda a la ciudad la posibilidad de ser promocionada en treinta países del mundo, a través de los canales internacionales Antena 3 y Discovery NetWorks.
El reconocimiento permitirá que la capital dé a conocer su cultura y sus tradiciones más allá de las fronteras; promover la programación de los eventos culturales y realzar los atractivos turísticos, ya que el propósito del nombramiento es fomentar la integración de los pueblos del continente, a partir del intercambio cultural. Esta es una oportunidad única para reanimar las maltratadas finanzas de sectores como los hoteles, los restaurantes y los demás relacionados con la cultura y el turismo.
Si se quiere aprovechar al máximo esta distinción, es imperioso ponerse manos a la obra cuanto antes. La tarea que le espera a Ibagué es ardua y retadora. Es necesario recuperar los escenarios culturales y ponerlos al servicio de los visitantes. Así mismo, bajo la dirección de la Alcaldía se habrá de conformar un equipo de trabajo con conocimientos en los temas culturales, capacidad de organización y, ojalá, de carácter cívico, para que se encargue de crear una agenda llamativa para los visitantes y que capte la atención de diferentes grupos poblacionales.
También es preciso recuperar y poner al servicio los espacios culturales. El Panóptico, que se anuncia como uno de los referentes de la ciudad, y que fue destacado por el Bureau, aún no está abierto al público; el Museo de Arte del Tolima requiere inversión; parques como el de la Música, el Centenario, la plaza de Bolívar y el Murillo Toro, que son lugares de visita obligada, tendrán que ser recuperados, pues se encuentran en total abandono. Las calles, los andenes y los demás espacios públicos deben estar limpios y sin maleza. Es la oportunidad, igualmente, de emprender una campaña que incentive el sentido de pertenencia y que anime a los ibaguereños para que sean excelentes anfitriones y promotores de las bondades de la ciudad.
De nada servirá tan sonoro título, si cuando lleguen los visitantes no encuentran actividades que realizar o los sitios para visitar se encuentran deteriorados y abandonados. Hay que emprender acciones desde ya para sacar el máximo provecho a la distinción y a la oportunidad de que los eventos y los atractivos de la ciudad sean presentados en el exterior. La planificación cuidadosa de la agenda cultural del próximo año y la ejecución oportuna de las obras conseguirán el propósito de que Ibagué sea en efecto la Capital Americana de la Cultura 2022.
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