Desde hace 34 años se celebra en Colombia la Semana por la Paz y los Derechos Humanos. Esta idea nació con el propósito de promover y visibilizar las gestiones en favor de la paz que se desarrollan en las comunidades, y reflexionar acerca de la necesidad de reconciliarnos y superar el conflicto.
El Tolima es una de las regiones que más sufrió el rigor del conflicto armado desde sus comienzos en el periodo de la violencia bipartidista hasta el 2016, cuando se firmó el acuerdo de paz con las Farc. Esta región padeció la presencia de las guerrillas de las Farc y el Eln; los paramilitares de las AUC, las Autodefensas del Magdalena Medio y el Bloque Tolima, y las ejecuciones extrajudiciales (denominadas con el eufemístico nombre de falsos positivos) perpetradas por miembros del Ejército.
Este año la Gobernación dedicó las jornadas para rendir homenaje a las víctimas. En torno a este eje temático se desarrollan actividades en 20 municipios del Departamento, que incluyen talleres, cine foros, capacitaciones, diplomados y conservatorios sobre conflicto, paz y derechos humanos, dirigidas a grupos de todas las edades. También es la oportunidad de visibilizar las acciones en las que trabajan los ciudadanos a través de las comunidades, los colegios y las familias en favor de la construcción de paz en sus territorios, y comprender que se puede construir paz desde los más pequeños escenarios.
A la programación se deben integrar especialmente los más jóvenes, a través de la creación de espacios para conocer nuestra historia, recuperar la memoria de las víctimas conociendo sus testimonios y rendirles un justo homenaje. Así mismo, por medio de actividades simbólicas, culturales y educativas hay que entregar a la juventud el mensaje de que la paz ha de ser una meta, cuyo alcance nos permitirá dedicar tiempo y energía a las actividades más promisorias.
A propósito de la Semana por la Paz, es preciso insistir en que, sobre del conflicto armado, los colombianos necesitamos conocer la verdad, que se haga justicia y se logre la reparación de las víctimas. Solo así se podrá alcanzar la reconciliación y la esquiva paz.
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