Establecer metas a largo plazo y tener propósitos colectivos permite definir una hoja de ruta en la construcción de la región que queremos. Este es el propósito de la Gobernación con la convocatoria a todos los tolimenses para la construcción de la Visión Tolima 20-50. Así lo explicó el gobernador Ricardo Orozco, al comienzo de esta semana, al hacer la presentación de la metodología de este instrumento de planeación.
Para la Gobernación es esencial la participación de los sectores sociales (trabajadores, minorías étnicas, empresarios, estudiantes, comerciantes, personas con discapacidad, docentes), con el fin de que entre todos se construyan las metas de desarrollo que se ha de trazar el departamento para los próximos 27 años.
En esta ocasión, se trabajará alrededor de cuatro ejes temáticos: Equidad, inclusión y bienestar social; Competitividad, innovación y desarrollo productivo; Sostenibilidad ambiental, cambio climático y crecimiento limpio, y Democracia, gobierno y seguridad.
Una vez concluida la etapa de formulación, el documento será entregado a la Asamblea para que sea aprobado y se convierta en ordenanza, que se constituirá en la carta de navegación para elaborar los planes de desarrollo del Departamento.
El Tolima ya tiene la experiencia de un proceso similar, con la construcción de la Visión 2025, que fue formulada inicialmente en 2005. En 2013 se hizo una actualización, en la que participaron más de cincuenta instituciones públicas y privadas de la región, y en 2015, por medio de ordenanza, fue adoptada como política pública del Departamento.
En aquella Visión, se priorizaron las áreas de Agroindustria de alto valor agregado, Turismo, Energía, Logística, Cultura e industrias culturales; Educación, ciencia y tecnología, Ambiente y cambio climático, y se formularon 45 proyectos, 12 de los cuales avanzaron hasta la etapa de prefactibilidad.
Lamentablemente, este ejercicio se quedó en el papel, pues la ordenanza no fue reglamentada y los proyectos propuestos como prioritarios no fueron ejecutados, ya que no fueron incluidos en el presupuesto del Departamento. De igual forma, no se establecieron mecanismos de seguimiento, por lo cual el trabajo de varios años, que contó con el apoyo de académicos y expertos en diferentes áreas, no obtuvo resultados concretos.
Es por eso necesario aprender de los errores del pasado, que se evalúen cuáles fueron los obstáculos que impidieron concretar la Visión Tolima 2025 y se establezcan mecanismos para impedir que este nuevo y valioso ejercicio colectivo termine sepultado en un archivo.
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