Hay que ponerle freno a la inflación

Los colombianos rogamos por que las estrategias del Gobierno funcionen, pues la cacareada alza del salario mínimo ya se esfumó.

El aumento del costo de vida en el país alcanzó cifras preocupantes en enero. La inflación del primer mes de 2022 fue de 1,67 %, la más alta en 21 años, mientras que la de los últimos 12 meses llegó al 6,94 %.

Ibagué cerró el 2021 con un desempleo de 18,9 %; la informalidad supera el 50 % de la población en edad de laborar; el 43,2 %, de sus habitantes se halla en condición de pobreza monetaria y el 13,2 %, en pobreza extrema; por si fuera poco, es la capital  más cara del país: el alza del costo de vida en enero fue de 2,39 %.

Los rubros que más contribuyeron al aumento del costo de vida en Ibagué fueron: prendas de vestir y calzado (6,3 %), alimentos y bebidas no alcohólicas (5,83 %) y transporte (3,34 %). El incremento de $200 en los pasajes de transporte colectivo y el aumento en la tarifa del taxi representaron un alza de 8,4 %. En cuanto a los alimentos, los que más subieron fueron la papa, el tomate y la carne de res.

Al aumento exagerado de los precios que tuvo la canasta familiar en enero, hay que agregarle que el inicio del año escolar y el regreso a la presencialidad en los colegios, que constituyeron un duro golpe para el maltrecho bolsillo de los colombianos. Los padres de familia, después de dos años, tienen que volver a comprar uniformes, zapatos, útiles, pagar transporte y entregar algún dinero a sus hijos para que coman algo en los descansos.

Las personas de menores ingresos son las más afectadas por los altos precios de los alimentos y el transporte, pues la mayor parte de sus precarios salarios se destina para estos gastos.

Gran parte de las alzas se explica en la crisis del transporte marítimo que encareció el valor que los insumos para la producción de alimentos, que son importados y, además, se pagan en dólares; el peso colombiano es una de las monedas que más perdió valor en Latinoamérica en el último año, por lo cual las importaciones son cada vez más costosas.

Para frenar la inflación, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, anunció medidas como la disminución de los aranceles y control de precios para los insumos agropecuarios, la creación de nuevas líneas de crédito y un seguro para los campesinos, trabajo con los productores para mejorar la oferta de alimentos como papa, arroz y lácteos, y el aumento de la cobertura del subsidio Ingreso solidario.

Los colombianos rogamos por que las estrategias del Gobierno funcionen, pues la cacareada alza del salario mínimo ya se esfumó.

Redacción El Nuevo Día.

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