Sorpresas y continuidad

Los congresistas electos tienen ante sí la responsabilidad de recuperar la confianza de los colombianos en esta desprestigiada corporación.

A pesar de la incertidumbre generada por la posible interferencia de grupos armados al margen de la ley, y la alarma por la compra de votos, los comicios del pasado domingo para elegir a los congresistas para el período 2022-2026 y la escogencia de tres candidatos a la Presidencia transcurrieron sin contratiempos en la mayor parte del país.

Con la definición de las candidaturas del Pacto Histórico, Equipo por Colombia y Coalición Centro Esperanza y la renuncia del aspirante del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, comienza a despejarse la campaña para elegir nuevo presidente. 

En las consultas, la grata sorpresa corrió por cuenta de Francia Márquez, quien sin contar con las maquinarias de políticos avezados como Alejandro Char y David Barguil, consiguió la tercera votación más alta.  

En el Congreso se conformaron nuevas mayorías. El Pacto Histórico fue el más votado; sin embargo, en la Cámara, el partido liberal consiguió el mayor número de escaños (32). En algunas regiones el clientelismo se mantuvo incólume, pero en otras ganó el voto independiente como una respuesta ciudadana a la corrupción rampante y sin castigo que señorea en las instituciones públicas. 

El Tolima tendrá representación en el Senado con los primos Óscar y Miguel Barreto. En la Cámara de Representantes hubo renovación y tres de las seis curules a que tiene derecho el Departamento serán ocupadas por mujeres. También una víctima de Ataco ocupará un escaño en la Cámara por la circunscripción especial de paz.

El conservatismo demostró su dominio en el Departamento: los dos senadores tolimenses pertenecen a ese partido, lo mismo que tres de los seis representantes. Además, el partido Conservador obtuvo las mayorías en 41 de los 47 municipios, mientras que para la Cámara el dominio fue en 30 municipios. En medio de ese mar azul, en Ibagué el Pacto Histórico alcanzó la más alta votación.

Los congresistas electos tienen ante sí la responsabilidad de recuperar la confianza de los colombianos en esta desprestigiada corporación; también deberán aprobar las reformas necesarias que requiere la nación. No sobra recordarles el compromiso que adquirieron con la región, que sean los voceros que el Tolima tanto necesita ante la administración central.

Redacción El Nuevo Día.

Comentarios