Se debe garantizar el derecho a la discrepancia

La negación del reingreso de un estudiante que se rehusó a firmar un documento con el que no estaba de acuerdo y que favorecía los intereses de permanencia del rector del colegio público más importante de Ibagué es un precedente que, afortunadamente, fue corregido por una tutela y que no se debe repetir.

De acuerdo con lo expuesto por la madre del estudiante, el joven ingresó al San Simón en 2018 y se destacó por su capacidad de liderazgo. Además de ser el personero estudiantil del colegio también fue elegido para formar parte del Consejo Municipal de Juventud. 

Dagoberto Portela, rector de la institución, ante la decisión de la administración municipal de nombrar un nuevo rector, le pidió a dicho estudiante que recolectara firmas en las aulas para solicitar al alcalde y al secretario de Educación que lo mantuvieran en el cargo hasta diciembre de este año; adicionalmente que, en su calidad de integrante del Consejo de Juventud, firmara un documento en el que se indicaba que la rectoría había comprado 600 pupitres, pero el joven se negó a firmarlo, por considerar que no era ajustado a la realidad. 

La reacción del rector no fue la mejor, pues convocó a la comunidad estudiantil y expuso al estudiante. El paso siguiente fue sugerirle, a través de la coordinadora estudiantil, que se retirara del colegio. El joven así lo hizo y se matriculó en el INEM Manuel Murillo Toro, pero cuando se enteró del cambio de rector decidió regresar. Sin embargo, la nueva rectora no lo aceptó, pues, según manifestó a la madre y al joven, así lo acordó con el rector saliente.

La madre, entonces, interpuso una acción de tutela en nombre de su hijo, menor de edad, en contra de la Institución Educativa San Simón y la Secretaría de Educación del Municipio, por considerar que se estaba violando su derecho a la educación. El Juzgado Séptimo Municipal de Ibagué le halló la razón y ordenó a la rectora del colegio permitir su reingreso al San Simón.

Según se desprende del relato plasmado en la sentencia, en la salida del estudiante del San Simón y el rechazo a su reingreso no primaron aspectos académicos o disciplinarios, sino los intereses del rector, que, dicho sea de paso, se desempeñó con acierto durante los 18 años que dirigió la institución. Con las actuaciones de los directivos se está enviando el equivocado mensaje a los jóvenes de que no está bien disentir o expresar desacuerdos con aquellos que ostentan alguna clase de poder, por lo cual estos procederes no deben tolerarse bajo ningún pretexto.


 

Sumario

El Juzgado Séptimo Municipal de Ibagué le halló la razón y ordenó a la rectora del colegio permitir su reingreso al San Simón.

 

 


 

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