El incentivo arrocero es necesario para paliar la crisis

La suerte de este sector depende en gran medida del apoyo que le otorgue el Gobierno Nacional, ya que está en juego la soberanía alimentaria del país. Los arroceros precisan una respuesta pronta a su legítima petición.

El arroz es esencial en nuestra mesa. Cada colombiano consume, en promedio, 42 kilos de arroz al año. Pero no solamente es un alimento irreemplazable en los hogares, también es un dinamizador de la economía, pues alrededor de su producción se mueven otros sectores y es un importante generador de empleo —brinda trabajo a cerca de 400.000 personas— y se produce en 210 municipios. El Tolima es el primer productor nacional de arroz; en estas tierras se cultivan más de 100.000 hectáreas en 14 municipios, y genera más de 100.000 empleos. 

En el último lustro, los productores han sufrido por la volatilidad de los precios. En 2019, estos fueron buenos, hecho que originó una abundante cosecha al año siguiente, ya que el área sembrada creció 61.500 hectáreas, lo que causó sobreoferta y el desplome de los precios en 2021. Este año la situación es similar, pues el buen comportamiento de los precios en 2022 motivó la siembra de más hectáreas este año, especialmente, en Meta y Casanare.

Fedearroz calcula que se han de almacenar 275.000 toneladas de arroz paddy seco en el segundo semestre y por eso solicita que se defina el incentivo al almacenamiento, que se creó desde mediados de la década del 90 del siglo pasado, con la función de sacar del mercado el excedente temporal que se genera por la cosecha grande que sale entre agosto y octubre de cada año, y que busca cubrir los gastos involucrados en esta operación. Los compradores, por su parte, se comprometen a mantener un precio estable para el productor durante este periodo. 

Ahora los productores están pasando por una situación angustiosa, debido a que los precios de compra para el productor han bajado un 12% en los últimos dos meses, mientras que los costos de producción se mantienen altos (40% en 2022), debido a que aún están sufriendo el impacto de la pandemia. Por eso, los arroceros le dirigieron una comunicación a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, en la que le solicitan que convoque el Consejo Nacional de Arroz para analizar las condiciones en que se entregará el incentivo almacenamiento para el segundo semestre de este año. 

La suerte de este sector depende en gran medida del apoyo que le otorgue el Gobierno Nacional, ya que está en juego la soberanía alimentaria del país. Los arroceros precisan una respuesta pronta a su legítima petición.

  

 

EL NUEVO DÍA

Comentarios