La Cámara de Comercio de Ibagué (CCI) es uno de los órganos más importantes del Tolima. Su labor es esencial para el desarrollo de la región, pues representa el 65% del tejido empresarial del Departamento, con cerca de 31.000 empresas registradas, la mayoría (97,5%) microempresas, de 11 municipios, incluido Ibagué.
Además de cumplir la función pública de administrar los registros públicos y adelantar labores de arbitraje y conciliación, la CCI debe trabajar de la mano con las secretarías de desarrollo territoriales; conseguir recursos de cooperación internacional, poner en marcha programas de capacitación para los empresarios; impulsar actividades para beneficio de los sectores productivos; organizar ferias exposiciones y eventos que sean de interés empresarial y facilitar los escenarios para su realización, y promover la educación, la cultura y el turismo en su área de influencia. Es decir, es uno de los entes que está en la primera línea para guiar el desarrollo de la región.
Por eso, la CCI requiere un presidente ejecutivo que sea un verdadero líder, conocedor de la región y de los problemas de los empresarios, con ideas innovadoras, que tenga la capacidad de impulsar proyectos y de gestionar recursos para dinamizar la economía. La decisión que habrá de tomar la Junta directiva para elegir al sucesor de Brian Bazin Bulla, quien renunció en medio de cuestionamientos y ejercerá funciones hasta el 31 de diciembre, ha de ser con el propósito de elegir al que más le convenga a la ciudad.
Hay que tener en cuenta que este ente administra recursos públicos provenientes de los empresarios, que en Ibagué suman cerca de 12.000 millones de pesos. La influencia que ejerce la CCI hace que muchos sectores intenten hacerse con su control. Ya en el pasado se ha visto afectada por disputas de poderes en su interior, procederes que le han hecho daño a la gestión que debe realizar.
Ojalá la junta no se equivoque y se decida por la opción más conveniente para una región urgida de líderes que tengan el compromiso de trabajar en beneficio del sector empresarial. La de la elección será una difícil tarea, pues la ciudad necesita estrategias innovadoras para resolver con prontitud la grave crisis económica y de empleo por la que atraviesa.
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