Hay que estar atentos al Combeima

Hay que tener en cuenta también que la región del cañón del Combeima es altamente inestable y muchos de sus habitantes residen en zonas de alto riesgo.

Hay alerta en el Combeima por cuenta de un desprendimiento de rocas que se registró en la parte alta del nevado del Tolima y que puede ocasionar un fenómeno de remoción en masa, represamientos en las quebradas Guamal y Las Perlas o una avenida torrencial.

Hace tres semanas se había presentado una emergencia en la parte alta del cañón por cuenta del desbordamiento de estas quebradas y se presentó una palizada que produjo serios daños en un sector de Juntas.

Con motivo del actual reporte del Servicio Geológico Colombiano (SGC), la Alcaldía de Ibagué requirió la intervención de diferentes entidades: solicitó la intervención de Cortolima y la Gobernación para hacer una evaluación del riesgo; a Parques Nacionales pidió continuar con el cierre preventivo de la zona norte del acceso al nevado; así mismo, que el Ibal efectúe un monitoreo constante al caudal y a los cambios físico-químicos del agua; a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo pidió la realización de un sobrevuelo y una evaluación de los reportes del Sistema Geológico Colombiano, para determinar si es necesario evacuar Juntas y los demás centros poblados ribereños del Combeima. 

El secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, Andrés Felipe Barragán, dijo que se activó el Consejo Departamental de Riesgo y aclaró que el fenómeno que advirtió el SGC no tiene nada que ver con actividad en el volcán. Además, recomendó a los ciudadanos estar atentos a los canales oficiales de información, y desoír y no replicar cadenas con noticia falsas que circulan por las redes sociales.

Los residentes en la parte alta del cañón, a su vez, han reportado fenómenos como el cambio de color de las aguas en el sector del Rancho y agrietamientos en la montaña.

Ahora, lo más prudente es tomar todas las medidas posibles de prevención, ya que el Ideam ha advertido que las lluvias continuarán en los próximos días. Es necesario que los organismos de socorro, los centros asistenciales, los encargados de la maquinaria y los ciudadanos estén atentos a las decisiones que se tomen por parte de los comités de gestión del riesgo. Las alarmas deben estar funcionando y los planes de evacuación deben ser conocidos por los residentes del cañón.

En estos casos es preciso extremar las medidas de prevención y nunca es exagerado tomar las precauciones necesarias. Hace pocos días se conmemoraron los 38 años de la tragedia de Armero y recordamos que en aquel evento no se prestó la suficiente atención a las señales de la naturaleza. Hay que tener en cuenta también que la región del cañón del Combeima es altamente inestable y muchos de sus habitantes residen en zonas de alto riesgo.

 

El Nuevo Día

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