Engaños al consumidor


La situación económica de las familias colombianas se ha deteriorado en los últimos años. Por cuenta de la elevada inflación, en muchos hogares se vieron en la obligación de adquirir menos cantidades de alimentos o dejar de comprarlos. 

Existen productos como el arroz, el aceite, el azúcar y la panela que son infaltables en la canasta familiar. Por eso es censurable que grandes empresas estén engañado a los consumidores y estén vendiendo productos con contenido inferior al que indican los empaques.

En las etiquetas de estos productos se debe consignar la medida que se está vendiendo, de forma clara y que no induzca a error al comprador. Por eso, el consumidor confía en que está pagando el valor que corresponde a la cantidad señalada. Sin embargo, esto no es así, de acuerdo con lo que acaba de informar la Superintendencia de Industria y Comercio, que realizó inspecciones a fábricas y puntos de empaque de estos productos y encontró que 16% de ellos no se ajustan a las normas en lo que se refiere a las cantidades empacadas. 

 Las empresas visitadas están en el Tolima (arroz), Villeta, Cundinamarca (panela) y el Valle del Cauca (aceite). El producto que presentó mayor incumplimiento fue el arroz empaquetado en el Tolima (80%); le siguen la panela (50%); el aceite (34%) y el café (29%). 

Esta es una vulneración a los derechos de los consumidores, por lo cual si las empresas son halladas responsables pueden recibir sanciones que van desde multas hasta el cierre temporal del establecimiento, de acuerdo con la gravedad de la falta.

Esta no es la única vigilancia que efectúa la Superintendencia. También tiene el deber de visitar estaciones de gasolina y gas vehicular, revisar las balanzas de plazas de mercado y supermercados e inspeccionar las fábricas de medicamentos, cosméticos y productos de limpieza, en cumplimiento del Estatuto del Consumidor que defiende los intereses de los ciudadanos que, ante todo, no deben ser engañados en sus compras.

Es de suponer que estas inspecciones se efectúen con regularidad, que los consumidores conozcan cuáles son las empresas que los están engañando y que se apliquen las sanciones a que haya lugar, más en estas situaciones de crisis, cuando los jefes de hogar deben cuidar sobremanera sus ingresos.
    

 

El NUEVO DÍA

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