Las agremiaciones productoras explicaron el fenómeno. En el caso de la leche, la razón de la rebaja en los precios obedece a la estabilidad de la producción en el Caquetá y los llanos orientales, de acuerdo con Fedegán. En cuanto a los huevos, según Fenavi, se trata de una circunstancia temporal, pues, tradicionalmente, en las dos últimas semanas de diciembre el consumo disminuye en las grandes ciudades, por motivo de las vacaciones, lo cual genera que en enero se registre un exceso en los inventarios
Fedegán y Fenavi indican que en febrero los precios se corregirán. Además, es probable que el precio de la leche se dispare el próximo mes, cuando comience a sentirse el impacto del fenómeno del Niño en la región andina.
Más allá de las razones económicas, de producción, de oferta y demanda, lo cierto es que estos alimentos contribuyen en forma importante con la nutrición de los más pequeños, por lo cual la disminución en los precios habría de ser aprovechada por las familias colombianas.
En los hogares de menos recursos, estos productos no pueden faltar y a pesar de que su precio ha subido en los últimos años, aún están al alcance del bolsillo de los colombianos. Gracias a ellos, muchas familias no acuestan a sus hijos con el estómago vacío. La leche y los huevos se pueden consumir solos o pueden ser empleados como base de otras preparaciones. Así que es el momento de promover este consumo saludable a través de la difusión de recetas que contribuyan a la nutrición de las familias.
A esta disminución de precios, así sea temporal, hay que sacarle el máximo provecho y, sobre todo, disfrutar la abundancia para nutrirse mejor.
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