La escasez de agua ya es un problema crítico

Por ahora, la alcaldesa Johana Aranda se comprometió a reunirse con los voceros de las comunidades en las oficinas del Ibal en La Pola, el próximo viernes. Pero, lo primordial es que se implemente un plan de choque efectivo, porque el Fenómeno del Niño aún no llega a su fin.

Habitantes de diferentes sectores de Ibagué salieron ayer a protestar porque no les llega agua a sus casas y se concentraron en tres puntos de la ciudad: la avenida Mirolindo en la entrada del barrio Santa Rita, frente a la Alcaldía de Ibagué y en los tanques de la Pola.

En las últimas semanas, los problemas de abastecimiento de agua se han incrementado de forma dramática. Ya no son solo las comunas 7 y 9 las que se quedaron sin servicio, sino que también los residentes de las comunas dos, cuatro, seis, ocho y doce, se sumaron a las quejas.

El Ibal enfrenta dos delicadas dificultades: por una parte, el desperdicio de agua tratada es gigantesco, pues llega al 52%. Según Cortolima, Ibagué tiene suficiente agua para atender a una población de 1,5 millones de personas, pero gran parte de la que ya está tratada se pierde en el camino, por obsolescencia y fisuras en las tuberías de distribución. El otro gran escollo es el Fenómeno del Niño que ha causado disminución importante de lluvias en las cabeceras de los ríos. De acuerdo con el Ibal, el Combeima ha registrado una merma del 30% de su caudal habitual, mientras que la quebrada Cay reporta una baja de 40%. “Para que el sistema funcione correctamente, necesitamos un almacenamiento de 28.000 a 29.000 metros cúbicos diarios, y en los últimos días, hemos amanecido con un almacenamiento de alrededor de 20.000 metros cúbicos, aproximadamente”, señala la información oficial del Ibal.

De otra parte, el anunciado acueducto complementario aún no entra en funcionamiento y tampoco el tanque de la Zona Industrial. La solución transitoria ha sido la de enviar carrotanques, pero esto ha resultado insuficiente ante la gravedad de la emergencia. 

La llegada del Fenómeno del Niño se había alertado desde el año pasado y era previsible que la reducción en los caudales afectara el servicio. Era entonces necesario tomar medidas, entre otras, informar a los ciudadanos e instruirlos sobre las formas de ahorrar y almacenar agua.

Por ahora, la alcaldesa Johana Aranda se comprometió a reunirse con los voceros de las comunidades en las oficinas del Ibal en La Pola, el próximo viernes. Pero, lo primordial es que se implemente un plan de choque efectivo, porque el Fenómeno del Niño aún no llega a su fin.

EL NUEVO DÍA

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