Hay que proteger el páramo en la vía Murillo-Manizales antes de que sea tarde


Además, es un ecosistema de gran fragilidad y cualquier intervención causará un impacto negativo que será difícil de reversar, si no se toman medidas a tiempo.

La carretera que comunica a Murillo con Manizales y que atraviesa el páramo se ha convertido en un gran imán que atrae a miles de turistas. Y no es para menos. Durante el recorrido se pueden apreciar de cerca frailejones, el nevado del Ruiz, las lagunas Negra y la Llorona, los nacimientos de los ríos Gualí, Chinchiná y Azufrado. Desde septiembre del año pasado, cuando terminó la pavimentación, el número de visitantes ha ido en continuo crecimiento.

El pasado 6 de febrero cayó una fuerte granizada que obligó a los viajeros a detenerse por horas, debido que la carretera quedó cubierta de hielo. Las fotos y videos del fenómeno inundaron las redes sociales y ocasionaron la llegada de oleadas de viajeros que saturaron rápidamente la vía e impactaron la zona de amortiguación de los nevados.

Durante el puente que dio inicio a la Semana Santa, la carretera se vio invadida de miles de turistas que colapsaron la vía por varias horas, por lo cual debieron intervenir Ejército, Policía y organismos de socorro para descongestionarla, según informó el director operativo de la Secretaría de Tránsito y Transporte del Tolima, Miguel Bermúdez. 

“Es importante y necesario para los colombianos que visitan esta zona del país, mejorar su comportamiento. No deben bajarse ni ingresar al Parque de Los Nevados, no deben tocar los frailejones, no deben arrojar basura, no deben generar contaminación”, dijo el funcionario.

Esta avalancha humana puso en alerta a los entes de gestión del riesgo del Tolima. De acuerdo con la secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, Ericka Lozano, los viajeros adquirieron la dañina costumbre de bajarse de los vehículos e introducirse en el páramo para abrazar los frailejones y tomarse fotos con ellos, invadiendo peligrosamente sus ecosistemas.

Este es un paraíso recién descubierto por los colombianos y todos tenemos derecho a visitarlo. Sin embargo, es necesario que se impongan controles y que se haga un proceso urgente de concienciación ambiental, pues este es un lugar fundamental para la producción de agua y la preservación de cientos de especies de fauna y flora. Además, es un ecosistema de gran fragilidad y cualquier intervención causará un impacto negativo que será difícil de reversar, si no se toman medidas a tiempo.

 

 

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