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Esta reconocida academia de idiomas, con sede en Soacha, Bogotá e Ibagué, asegura que una de las primeras pautas para elegir una escuela de inglés es investigar su credibilidad y reputación. Un buen comienzo es buscar opiniones y testimonios de antiguos alumnos para conocer sus experiencias. Además, verificar si está acreditada por organismos reconocidos en el campo de la educación nacional y de idiomas, como en su caso. A su forma de ver, una institución que tenga una buena reputación es más probable que ofrezca un programa de calidad.
MLS afirma que la metodología de enseñanza es otro factor determinante para el éxito en el aprendizaje de un segundo idioma. En este sentido, es recomendable que el estudiante investigue sobre el enfoque pedagógico de la academia. Algunos de los métodos populares incluyen el enfoque comunicativo, el basado en tareas y por competencias.
“En el caso de Manhattan Language School empleamos una metodología integral fundamentada en la autoconfianza, la intuición y el mindfulness, complementada con un enfoque grupal o individualizado por clase que se ajusta a las necesidades de cada estudiante. Además, promovemos la inclusión de temas de referencia y fomentamos la retroalimentación para lograr que las clases sean dinámicas e interactivas”, comenta Christian Camilo González, Gerente General de la institución.
Asimismo, hace referencia a la relevancia de contar con la modalidad virtual y presencial, ya que cada estudiante tiene necesidades y preferencias individuales que deben ser consideradas. Algunos pueden descubrir que la flexibilidad y la comodidad de la enseñanza en línea se adaptan de manera óptima a su estilo de vida, mientras que otros pueden valorar aún más la interacción personal y el aprendizaje práctico que proporciona la enseñanza presencial.
También dijo que en aras de ampliar las oportunidades de aprendizaje, MLS tiene como parte de su oferta de valor, horarios extensivos de 6:00 am a 9:00 pm que se ajustan a cualquier disponibilidad de los estudiantes. Lo que significa que existen todas las facilidades, pero ya es cuestión del estudiante evaluar el tipo de curso, los recursos disponibles, la disponibilidad de tiempo y las preferencias de aprendizaje a las que desea acceder.
Otros aspectos claves
El profesorado también es un pilar fundamental a la hora de elegir dónde aprender inglés. En ese sentido, es esencial investigar si los docentes están cualificados y si poseen certificaciones reconocidas en la enseñanza de este idioma como lengua extranjera. Además, un buen signo del compromiso de la academia con la excelencia educativa, se ve reflejado en las las oportunidades de formación y desarrollo profesional que ofrece a sus trabajadores para mantenerse actualizados en cuanto a la evolución del idioma y de su sector.
Otro criterio a tener en cuenta es la oferta de cursos y niveles de la academia. Verificar si la institución ofrece programas específicos para las necesidades individuales, ya sea inglés general, inglés para negocios, preparación de exámenes o clases especializadas. Además, es recomendable asegurarse de que dispongan de una amplia gama de niveles, desde principiante hasta avanzado, para que los estudiantes puedan progresar de manera adecuada hacia sus propósitos.
Por ejemplo, en MLS los niveles están basados en el Marco Común Europeo, que son reconocidos globalmente como una escala clasificatoria para evaluar el dominio de un idioma. En Colombia, al finalizar un nivel de acuerdo con este marco, la certificación obtenida tiene validez internacional en cualquier parte del mundo. Esto permite a los estudiantes colombianos demostrar sus habilidades lingüísticas de manera estandarizada y comparativa, facilitando su inserción en entornos académicos y laborales en el extranjero.
Adicionalmente, la academia ofrece una sólida preparación de pruebas internacionales a partir del nivel A2. Desde ese punto, se comienzan a realizar simulacros para familiarizar a los estudiantes con el formato y el estilo de los exámenes. De modo que cuando avanzan hacia los niveles B1 y C1, ya cuentan con un conocimiento real sobre el proceso, lo que les brinda una mayor confianza para enfrentarlo.
“Hacemos un seguimiento pleno y altamente personalizado. Durante aproximadamente 8 a 10 clases, evaluamos constantemente los conocimientos de nuestros estudiantes para asegurarnos de que estén aprendiendo de manera efectiva. Y, en caso de ser necesario, ofrecemos clases adicionales de refuerzo sin ningún costo adicional”, asevera el vocero de la institución.
Considerar el tamaño de las clases que ofrece la academia también es un aspecto a resaltar. Las clases más reducidas suelen permitir una atención más personalizada y un mayor enfoque en las necesidades individuales de los estudiantes. En MLS los grupos son de máximo cuatro personas y mínimo de una, con el fin de facilitar el progreso y la interacción con el orientador, además de fomentar un ambiente de aprendizaje más participativo.
Por último, hay que elegir una academia de inglés que ofrezca oportunidades para practicar el idioma fuera del aula, como intercambios lingüísticos, programas de tutorías, clubes de conversación u otros eventos sociales. Esto ayuda a que haya una inmersión más completa en el idioma y brinda la posibilidad de interactuar con otros estudiantes y hablantes nativos. Para cumplir con este propósito la academia tiene una alianza directa en Manhattan USA a donde los estudiantes pueden realizar intercambios académicos.
Vale la pena resaltar, que el dominio del inglés se ha convertido en una habilidad altamente valorada y deseada en el mundo laboral actual, por lo tanto, elegir una academia de calidad es el primer paso para alcanzar ese objetivo.
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