funcionarios de Cortolima adelantaron una visita de verificación en la zona con el fin de determinar el tipo de afectación y los posibles infractores.

Como resultado de este ejercicio, se encontró que se está produciendo el volcamiento natural de las palmas de cera como consecuencia del establecimiento de un cultivo de arracacha.

En la labranza de los surcos se han afectado las raíces, así como también por la aplicación de agroquímicos, prácticas que van degenerando la especie forestal hasta lograr su desprendimiento.

Igualmente, Cortolima encontró que la afectación se ubica en el perímetro de la reserva forestal central y que, según el Plan de Ordenamiento Territorial de Ibagué, en el lugar donde se encuentra la afectación el uso del suelo está destinado principalmente para fines de conservación de la cobertura vegetal.

Así mismo, el documento establece como uso prohibido la minería, la reforestación comercial y la explotación agropecuaria intensiva, aprovechamiento forestal comercial, industrial, urbano y suburbano, entre otros.

En ese sentido, Cortolima se comprometió a hacerle un requerimiento al dueño del mismo para que se erradique el cultivo de arracacha que está ocasionando la afectación.

Así mismo, se dará inicio a un proceso sancionatorio por el incumplimiento a la norma dentro de una zona para la conservación ambiental y afectación del recurso de flora como consecuencia de actividades agropecuarias.

Finalmente, en los próximos días Cortolima adelantará visitas de verificación en sectores aledaños donde se puede estar presentando esta misma problemática, con el fin de adelantar las acciones necesarias.