El rostro de Marilyn Monroe da la bienvenida a todo aquel que busca mejorar su apariencia en las manos de Alexánder Trujillo, un reconocido estilista de la Capital Musical, que convirtió su salón de belleza en el ‘templo’ del ícono de la sensualidad y el glamour.

Este profesional de la belleza quedó maravillado con la estrella de Hollywood hace 20 años, cuando cursaba estudios en Bogotá y un amigo le obsequió dos fotografías.

“Yo vendo imagen y ella me cautivó con su belleza natural, en la que ví la perfección hecha humana; lo único postizo era el rubio de su cabello”, indicó.

Con esas dos imágenes empezó lo que hoy es para él su tesoro más preciado: una colección de más de 70 fotos, óleos, pocillos, llaveros, vasos, paragüeros, relojes, cosmetiqueras, libros y una barbie de la época, réplica casi exacta del ídolo que el séptimo arte, la literatura y el comercio siguen honrando.

La colección
Al cruzar la puerta e ingresar al salón de Alexánder es imposible no enfocar la mirada en las paredes, pues en ellas está colgada la mayor parte de su ‘fortuna’, primero una pequeña serie de óleos que él mismo ha mandado a pintar, y que permanecen ubicados en el pasillo.

Unos metros más adentro, exactamente en la habitación de lavado, corte y maquillaje, está exhibido el fuerte de su colección: las 73 fotografías, en distintos tamaños y colores, en que Marilyn Monroe deja ver no sólo su inolvidable rostro, sino también sus curvas, las mismas que la convirtieron en el gran mito erótico de los años 50.

Pero antes de ingresar al ‘altar’, las miradas se dirigen hacia una amplia vitrina, que alberga los elementos más delicados de esta antología, entre ellas, la reina, como podría llamarse a la muñeca original de la estrella que en agosto próximo cumple 50 años de muerta.

La Marilyn Monroe versión miniatura quedó en poder de Alexánder Trujillo hace varios años, luego de que un amigo la encontrara en un anticuario norteamericano, dotada de cuatro vestidos tan bellos y sofisticados como la misma estrella.

“Siempre había querido conseguir la muñeca y un amigo me la trajo, por lo que significa muchísimo para mí. Si me tocara escoger el artículo más preciado diría que es esta”, aseveró Trujillo.