Un parte de tranquilidad es el mensaje que autoridades de la Capital Musical de Colombia emiten ante la designación que, en días anteriores, hizo la Unesco a Bogotá como Ciudad de la Música en el marco de su programa Ciudades Creativas.

Esto debido a que, según resaltan los consultados respecto al tema, ninguna rotulación de tal índole podrá hacer ‘echar en saco roto’ la tradición ni la idiosincrasia que durante más de un siglo han caracterizado a Ibagué en su esencia.

Sin embargo, recomiendan que, al igual que como la capital del país inició en 2004 toda una cruzada para obtener dicho reconocimiento, presentando los documentos reglamentarios, las autoridades de la capital del Tolima muevan rápido sus cartas.

Conceptos claros
Explica Humberto Galindo, docente e investigador de la Universidad de Ibagué, que, en efecto, Bogotá cuenta con presupuestos e infraestructura grandes, que la han hecho ver como un sitio privilegiado para espectáculos musicales.

“Sin embargo, Ibagué, como Capital Musical de Colombia, tiene una tradición de más de un siglo, vinculando la música no sólo al espectáculo sino a la educación. Es un patrimonio para la juventud, los adultos y la academia”, agregó.

Añadió que “tenemos dos conservatorios, con escuelas de música y al menos 15 academias o centros de formación, una agenda constante de festivales nacionales e internacionales, de jazz, música clásica y coros, que nos posicionan como ciudad comprometida con la música”.

Entre tanto, Doris Morera de Castro, presidenta de la Fundación Musical de Colombia, admitió que a ese legado se une que “en la niñez se inculca muchísimo la música colombiana, en las instituciones es importante esta enseñanza y el peso de la historia no lo quita nadie”.

Y enfatizó en que “desde luego, faltan muchísimas cosas, pero tenemos que ver más lo que tenemos; el Festival Nacional de la Música Colombiana, por ejemplo: 26 años y hace parte de la historia musical.

“Ibagué tiene esa fortaleza también en planteles como el liceo Santa Cecilia, que está haciendo una labor muy importante (…) En el Conservatorio de Ibagué y en la Sala Alberto Castilla, todos los días se hacen cosas para que esa identidad se consolide”.

Por su parte, Luz Alba Beltrán, exrectora del Conservatorio del Tolima, reconoce que a la ciudad le falta mayor unión en cuanto a sus autoridades, pues “peleas tontas e internas nos han debilitado frente a la nación”.

Expuso que en este ámbito también hace mella la poca difusión musical en la gran mayoría de medios de comunicación, a lo que catalogó como “un desconocimiento total de la música y nuestra forma autóctona de ser”.

Al final, dejó claro que reconocer a Ibagué como Capital Musical no es sólo desde las autoridades, sino también desde “entidades educativas, universidades, ciudadanía, las academias y grupos de música tradicional y moderna. No sólo de la Secretaría de Cultura, sino de todos”.

Impulso y apoyo
Añadió el investigador Galindo que “lo de la Unesco debemos tomarlo como un muy buen referente de qué necesitamos fortalecer: las alianzas estratégicas entre empresa, Estado y academia para producir eventos que realmente tengan un alcance mucho mayor al que ha tenido la ciudad”.

Para ello, resaltó, “es muy importante que Ibagué entre a reconocer la música como un patrimonio en el ámbito mundial y que la cualificación de sus productos musicales sea respaldada por los sectores comercial y oficial, para que no se hagan con pequeños esfuerzos, sino con toda la ciudadanía”.

Entre tanto, Juan Carlos Otavo, director general del Festival Internacional Ibagué Ciudad Rock, indicó que la designación de Bogotá “no nos toma por sorpresa, pues recordemos que en 2007 la Unesco también la Bogotá como la Capital Mundial del Libro”.

Y aunque reconoció que las autoridades locales se han preocupado cada vez más por formalizar cada vez más la calidad de Capital Musical, falta mucho, debido a la expansión cultural y musical en que está la ciudad.

Admitió que el Festival se ha llevado a cabo con y sin el apoyo de la Agenda Capital Musical, y que lo urgente es “perseverar, ser propositivos, creativos y emprendedores, buscar alianzas estratégicas y colaboración internacional y trabajar en equipo (…) adicional al compromiso por parte del Gobierno local”.