Por tres días, una vez más, quedó demostrado que Mariquita no sólo es la ‘cuna del tiple solista’, sino que, además, tiene cabida para los más sentidos y alegres toques de selectos aires colombianos, en especial de corte andino.

Así fue vivida hasta el domingo una nueva edición, la número 17, del Festival Nacional de Música Mangostino de Oro, que cada año congrega a duetos, tríos, maestros y aficionados que buscan esa comunión con los aires de los ancestros.

El balance

No se podía culminar sino con un más que positivo balance tras el desarrollo de este festival, que previo al puente festivo de mitad de agosto brinda diversas actividades abiertas al disfrute de niños y grandes, sin costo alguno.

Esto lo justifica el presidente de la corporación organizadora, Corarte, Bladimiro Molina Vergel, quien afirma que “es un balance positivo, pues hemos mejorado las capacidades técnica y logística y la asistencia de turistas fue masiva.

“Mariquita estuvo abarrotada de personas que gustan de la música: fueron fortalecidos los concursos y las actividades académicas”, esto, recordando que fue aumentada la bolsa de premios y habilitado un nuevo taller sobre ilustración botánica.

Los sitios claves fueron el parque La Concordia, el polideportivo Santa Ana, la capilla del hospital San José y la Casa Expedición Botánica, por lo que, para Molina Vergel, “hemos abarcado los escenarios que tiene Mariquita para hacer cultura”.

Y ampliar esa capacidad fue permitido gracias al apoyo decidido de empresas públicas y privadas, que dieron tanto en dinero como en especie y apoyo institucional para que el evento contara con el éxito deseado.

Esto fue, según cuenta, “por el apoyo de la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Mariquita y el Ministerio de Cultura”, e invita a estas y otras instituciones, en especial a las de carácter privado, a seguir sumándose a esta noble causa cultural.

En cuanto a la versión 2012, Molina Vergel reconoce que el proyecto pasado ante el Ministerio tuvo una solicitud de 280 millones de pesos, para solventar los gastos precisos de una actividad con este talante histórico.

“También tuvimos donaciones, al igual que contribuciones en cuñas y en aportes de la gente. Estamos ayudando a los artistas en el sentido de que podamos hacerlo económicamente, recibiendo de ellos solo lo mejor” de su talento, indica.

De 18 años

Cumplir la mayoría de edad en agosto del año entrante significará, para el comité organizador del Mangostino de Oro, un gran reto de cara a incorporar novedades al mismo, según explica Molina Vergel.

“Vamos a llegar a la mayoría de edad. Desde ya esperemos que quienes se han enamorado del Mangostino busquen cómo volver. Vamos a sostener la calidad y hacer saber que siempre la van a encontrar aquí”, sostiene Molina.

Por eso, se pretende incursionar con una nueva modalidad de concurso, que podría ser la de cantante solista, “que sería con música colombiana y boleros, vamos a ver si es posible estructurarla. Será la próxima meta”.

Y manifiesta que pretenden superar el alto impacto positivo dejado por los Cuatro de Belén, que se presentaban anoche en el Parque La Concordia, en medio del acto de entrega del Gran Mangostino de Oro, premio que el año pasado ostentó el dueto espinaluno Rojas y Mosquera.

“Será lo que el presupuesto nos dé, pues así podremos tener invitados más grandes”, recuerda Molina, y añade que unas 80 personas, aproximadamente, contribuyeron en la logística del Festival.

Emisoras de Bucaramanga, Buga, Armenia, Pereira, Mariquita e Ibagué acudieron a efectuar cubrimiento del Festival, al igual que EL NUEVO DÍA.