Formados para perpetuar los aires tradicionales

De las pautas recibidas durante dos días en Ibagué en el marco del Plan Nacional de Música para la Convivencia, se derivará el futuro artístico de más de 800 niños de esta zona del país.

El ímpetu por seguir inmortalizando nuestros aires autóctonos sirvió para que una veintena de músicos de Tolima, Huila y Caquetá se congregaran en Ibagué el fin de semana, en el marco del Plan Nacional de Música para la Convivencia.

Montaje, ensamble y dirección en la música andina colombiana fue el tema central de dicha capacitación, que en esta zona del país se adelanta por medio de la corporación Grupo Ikeima, que lleva nueve años en esta labor.

El objetivo primordial: que los formados llevaran un mensaje de conservación artística y cultural, reflejado en voces e instrumentos tradicionales, a los más de 800 niños que tienen a su cargo en sus comunidades.

 

Historia para valorar Víctor Manuel Molina es, quizá, uno de quienes más han entendido que la cultura radica en tesón, esfuerzo y dificultad.

Su caso no fue excepción: el pasado 12 de septiembre, según dice, sin razón alguna, fue desalojado de la Casa de la Cultura.

En ese sitio, tal como añade, venía formando desde 2004 a cerca de 30 niños y jóvenes y 12 adultos en violín, piano, guitarra, tiple, bandola, cuatro, percusión menor y hasta técnica vocal, con el apoyo formativo de la ONG Ikeima.

“Ikeima da muchas herramientas para basarse y sostenerse, pero el Norte del Tolima ha sido desadaptado con la cultura, las alcaldías no han prestado atención para seguir este proceso y yo sufrí ese percance”, cuenta. Y agrega que tras gestiones, debido a que era la segunda carta que recibía para despejar dicho lugar, logró que se le prestara un salón comunal, en el que reanudará hoy sus labores; aún así, se siente aislado.

“Pediré asesoría a Ikeima, a ver cómo hago que se vuelva una fundación sin ánimo de lucro.

Tengo muchos niños a los que les fascina esto y no podemos dejarnos arrasar por una administración negativa”, asevera.

Aunque aclara que si bien los gobiernos locales anteriores no le prestaban tampoco una gran colaboración, “por lo menos me sustentaban que todo era por motivos económicos y me dejaban tener la escuela”. Por ello, con esa pasión que le caracteriza, Víctor Manuel pretende seguir dando buen uso a su modesto ‘taller de sueños’, compuesto por 10 guitarras y dos violines donados, una tambora, algo de percusión menor y una organeta.

De esta manera, con la Escuela de Música Tradicional podría continuar cumpliendo muchos sueños, incluso el suyo, el de un músico empírico, pues, expresa, “no me veía tocando una tambora y menos enseñándola.

“Que se diga que en Líbano existe alguien que quiere difundir la música tradicional a los niños y jóvenes. Me hacen falta pianos, violines y percusión menor, así que voy a tocar puertas”, asegura.

 

El plan e Ikeima Hace ocho años funciona la corporación Grupo Ikeima, una organización no gubernamental que extiende a Tolima, Huila y Caquetá el Plan Nacional de Música para la Convivencia, del Ministerio de Cultura, en formación.

“Con este proceso se busca consolidar escuelas de música para niños y jóvenes con un radio de acción de 29 municipios, con seminarios y capacitaciones a formadores en músicas tradicionales andinas”, explica Ofelia Victoria Torres, directora de Ikeima.

Esta actividad, adelantada el viernes y el sábado en el hotel Cacique Ibagué, se complementa con unas visitas que, según aclara, sirvieron para reconocer el avance de las escuelas constituidas.

“Se busca que las alcaldías contraten al formador y lo apoyen de forma logística y que la Gobernación coadyuve con los municipios del Plan en formación, difusión, gestión y dotación instrumental”, indica. Y respecto al caso de Víctor Manuel, reconoce que “son las alcaldías, desde sus oficinas de Cultura, las que deben ampliar este tipo de servicios.

“A veces por inconvenientes o cambios de gobierno, no siguen con los procesos o los instructores. Esto tiene muchas variables que vienen a influir. El proceso ha sido exitoso, aunque se entiende la transición de gobiernos, pero se observa interés. “Se espera que en este periodo pueda evidenciarse una excelente apropiación de esa política cultural”, puntualiza.

Formando a formadores
El seminario estuvo a cargo de Carlos Alberto Ordóñez (izq.) y Hugo Alberto Iles. Ambos llevaron a los ‘estudiantes’ por el camino de conocer qué es un arreglo, una versión y una adaptación de una obra musical.

Hugo Iles lleva cinco años con este proceso de formación, para que los instructores se ubiquen musicalmente más cerca de los menores y puedan asegurar la conservación del patrimonio inmaterial de esta zona del país.

“Aparte de que (los instructores) deben participar, esto es algo de amistad, de compartir; ante todo, el objetivo es darles una buena capacitación para que ellos lleven a los niños por un buen camino musical”, señala.

 

Los municipios asistentes

 

*Tolima:

Líbano

Ibagué

Saldaña

Purificación

Roncesvalles

Espinal

Cunday

Rovira y

Cajamarca 

(un representante)

Chaparral

Icononzo

Natagaima

 

*Huila:

Hobo

Rivera

Baraya

Saladoblanco

Nataga

La Argentina

Gigante

Aipe

Tesalia

La Plata

Neiva

 

*Caquetá:

Albania

Belén de los Andaquíes

Curillo

Florencia

Puerto Rico

San Vicente del Caguán

Solano.


“Que la música que se haga, sea de cualquier género, conduzca a formar y a alejar de tanta maldad”. 
Víctor Manuel Molina

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ

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