No es tarea fácil entregar arte cuando se da más de lo que se recibe a cambio; sin embargo, esta no ha sido limitación para lafundación Te Deum, que sin ánimo de lucro forma en música y danza a niños y adolescentes.

Y son cerca de 40 sueños los que cada sábado encamina a hacer realidad este pequeño pero dedicado centro de aprendizajecomunitario, que, como todo lo exitoso, comienza en las ideas más nobles y sencillas.

Agleidys Vásquez y su esposo, Dairo Ruiz, crearon la fundación hace un año, para apoyar a su hijo menor en el gusto por lamúsica, luego niños de su clase se sumaron y ahora acuden jóvenes de varios rincones de Ibagué.

Te Deum signifi ca en latín ‘A ti, Dios’, con el que se justifi ca la necesidad de agradecer el permitirles aportar a la humanidad. 
“Somos creyentes, pero cada quien tiene su creencia”, expresa Agleidys Vásquez.

¿En qué consiste?

La formación en música y danza folclórica hacen parte del ‘mínimo integral’ de esta casa, ubicada en el barrio Gaitán; allí, niños de entre dos y 17 años de edad cuentan con cuatro horas de clases y ensayos.
“Tenemos talleres de música y danza y estamos en proyecto de chirimía, grupo de vallenato infantil y papayera”, cuenta Agleidys, quien aclara que esta formación no tiene costo y va dirigida a todos los estratos.

Sin embargo, hay otro objetivo aún más valioso y al que apunta cada interacción de los menores con los docentes y la compañía de sus padres: el sentido de integralidad como artistas y como seres humanos.

“La misión más grande es que tengan valores integrales como tolerancia, amor y respeto, como los seres humanos que son. 

Que este sea también un aporte para que aprovechen el tiempo libre”, enfatiza.

Y aclara que como cumplimiento de dicha misión, la tarea es ensayar duro, tal como la responsabilidad así lo exija, pero siempre enfatizando en que los menores no abandonen sus actividades escolares. 

“Cuando hay una presentación ensayamos más, aunque hay que respetar el tiempo de los niños. El hecho de que vengan no quiere decir 

Grandes testimonios 

En tiernas voces, elocuentes manos y promisorios sueños se ven representadas las vidas de quienes vienen dedicandoparte de su infancia a la formación en Te Deum. 

Una de ellas es la de Pedro José Zambrano, de 10 años de edad, quien lleva seis meses y con toda fi rmeza admiteque la fundación ha sido para él “una familia. 

Nos ayudamos, aprendemos y nos desarrollamos: nos convertimos en amigos”. 

También está Linda Johanna Parra, quien con 13 años de edad, uno de ellos en la fundación, se forma en la danza, con el fi n de alistarse al reinado juvenil del colegio María Inmaculada. 

“Todos son muy amables”, puntualiza. 

Por su parte, Natalia Valderrama, de 11 años de edad, se siente atraída por las danzas y la chirimía, “porque es muy divertido y sirve para desestresarnos”; Edwin, de siete años, lleva un año tocando la carrasca y en pocas palabras dice que ha tenido buenos amigos en Te Deum.

A ellos se añade Maira Ruiz, hija de Dairo y Agleidys. Tiene 16 años de edad y se alista para el Reinado Comunal local de 2013, apoyada por Te Dum. 

“Con el empeño y el apoyo de las familias todo se logra”, manifiesta. 

que descuiden el colegio, de hecho Te Deum es una motivación más”, indica.