Al ritmo de torbellinos, cañas, pasillos y bambucos, unos 20 coros infantiles del país ponen de manifiesto su vocación por conservar las raíces de nuestro país, durante el 27º Festival Nacional de la Música Colombiana.

Son casi 400 niños los que este año se suman a la décima edición del Encuentro Nacional ‘Los Niños al Encuentro de la Música Colombiana’, con la que se rinde tributo al director coral venezolano Alberto Grau Dolcet.

“Lo más importante es que hay niños cantando; ahora hay que buscar que lo hagan toda su vida. El Festival tiene la ventaja de que cada vez estimula a los docentes y los niños”, reconoce gratamente sorprendido el experimentado pedagogo.

Sobre su visita, declara que “es el primer contacto y veo una ciudad tranquila y artística. Este intercambio es muy importante y felicito a la Fundación, porque el primer día ya he encontrado cosas agradables y eso no se consigue en todas las ciudades”.

Al respecto del encuentro, el director musical de la Fundación Musical de Colombia, maestro César Augusto Zambrano, reconoce que “están unos 400 niños y es un muy buen número, ya que hay coros de entre 15 y 20 personas.

“De modo que más que el número, es que esto sea representativo del trabajo tan lindo para que se pueda cantar muy bien”, concluye.

Premio a los valores

El reconocimiento a todo un filántropo y empresario del sector agropecuario de la región es el que entregarán, esta noche a las 7, la Fundación Musical de Colombia y la Universidad de Ibagué al tolimense por adopción don Jaime Zorroza y Landia.

Zorroza, de origen español, se radicó en Colombia en 1946 y fundó la cooperativa Serviarroz, con el fin de beneficiar a los agricultores y a sus trabajadores. Con Hans y Robert Gribling fundó Sanidad Vegetal, empresa dedicada a aplicar abonos a los cultivos de arroz.

De otro lado, donó un lote y dinero para la construcción del Jardín de los Abuelos y, posteriormente, de los apartamentos aledaños que sirven como generadores de renta para el sostenimiento de dicha institución geriátrica.

También donó el lote del barrio Tierra Grata, donde se construyeron más de 150 casas para soldados discapacitados víctimas de minas antipersona y otros accidentes, y donó el lote para la construcción de la iglesia de Santa Ana y la casa cural en la urbanización con el mismo nombre.

Además, es fundador de la Universidad de Ibagué, y con Santiago Meñaca lideró la fundación del Centro Técnico y Tecnológico San José.

El acto de exaltación se efectuará esta noche a las 7, en la sala Alberto Castilla.