El pianista y abogado James Enrique Fernández Córdoba llegó ayer en calidad de encargado a la rectoría del Conservatorio del Tolima, consciente de que la institución atraviesa en la actualidad por un momento “delicado y fuerte”.

Ayer fue elegido por ocho de los nueve miembros del Consejo Directivo del plantel, para suplir a Néstor Guarín Ramírez, y en sus manos queda, según sus palabras, “trabajar fuertemente sobre el desarrollo académico y administrativo de la institución”.

Al recibir esta dignidad temporal, tendrá también la tarea de promover la convocatoria para que en al menos 60 días se conozca el nombre de un nuevo rector en propiedad, proceso que será “garantista”, según indica.

“Vamos a empezar a trabajar los pliegos y el lunes o martes tendremos la primera propuesta del cronograma de actividades (de la convocatoria), que se ajusta a unos términos legales para la recepción de hojas de vida.

“Luego seguirá armar el perfil (del Rector) y con base en él vamos a hacer una optimización sobre lo que necesita el Conservatorio en lo académico y lo administrativo”, complementa.

De otro lado, sobre su retiro de la institución, Néstor Guarín asegura que se retira “tranquilo. Recibí agradecimientos del Consejo por mi gestión, porque sé que se hizo un buen trabajo, al cosechar lo que hizo Luz Alba Beltrán (la anterior Rectora) y poner en marcha nuevos proyectos”.

De decano a Rector (e)

Fernández Córdoba, además de ser músico y abogado, trabajó como docente de piano en 2003 y, luego de vivir otro tiempo en Bogotá, regresó hace casi dos meses para ocupar el cargo de Decano en la Facultad de Educación y Artes del Conservatorio.

“He estado siempre cerca a los procesos institucionales en este tiempo (…) y la precisión que tengo (sobre el plantel) no es como Decano. Las situaciones aquí son de antaño, pero no quiero materializar en nombres de personas.

Lo anterior, según enfatiza, porque “quiero dedicarme a lo que necesita la institución ahora, ya que es una universidad que está sufriendo un proceso de modernización como ente de educación superior, entonces hay que entrar con procesos eficientes y eficaces”.

Sobre ser rector, “lo llamo más responsabilidad que poder. Manejo la neutralidad, aunque soy consciente de la buena gestión de alta gerencia destacada por la representante del Ministerio de Cultura (en el Consejo Directivo), que debe continuar así”.

Al respecto de la elección de Fernández, el saliente rector, Néstor Guarín, dice que “me agrada que haya sido él, ya que ha estado muy cerca de la Rectoría por su cargo, conoce los proyectos y de seguro los va a llevar a feliz término”.