Sentido social y mucho color es el mensaje que dejará desde este 9 de agosto a las 7:30 p.m. en Barranquilla el artista plástico tolimense Ángel Ovalle, al instalar en la Pinacoteca de la Aduana 24 obras de su exposición denominada 'Acciones y reflexiones'.

Por un mes, en dicho histórico recinto el pintor y escultor nacido en Roncesvalles mostrará una parte de esa creación tan característica orientada a lo humano, a mostrar esos personajes que son de un lugar y del mundo a la vez.

“Dentro de ellas está un habitante de la calle de Ibagué llamado Mauricio, que posó para mí. Vienen más personajes, pero para los artistas es difícil explicar con palabras las obras (...). Para eso están los espectadores y el curador”, afirma.

Y justifica que sus obras -22 de ellas pinturas y las esculturas El grito y La creación- surgen del recorrido que hace por el país; “si hago el Mohán, es un elemento muy nuestro, pero trato de pintar elementos o personajes universales, como el habitante de la calle, que se ve en todas las ciudades, entonces esto representa al mundo.

Son óleos sobre lienzo y esmaltes sobre lienzo en formatos grande, mediano y pequeño, que no tuvieron una memoria del tiempo invertido en cada una porque, sencillamente, su elaboración no depende tanto de este factor.

“Estoy hablando y dibujando. Puedo hacer una obra en un día, tres horas o dos semanas. El proceso va de la idea a la ejecución, y en la ejecución, luego de 30 años de trabajo, no es que no cueste, pero tengo el bagaje para decir que tiene complicaciones naturales, pero no muchas”, añade.

Su diagnóstico sobre el arte parece ser el de muchos artistas de esta región, de que “es a pulso, con patrocinio de este bolsillo y otras dos o tres personas, porque ir a los entes gubernamentales es imposible, y eso sería estar arrodillado para que me digan 'No'”.

“Traigo en la maleta los sueños de los artistas tolimenses”, dice comentar Ángel tan pronto desciende de su medio de transporte al llegar a otro sitio.