Trazar un mapa con la actividad y la gestión del sector cultural, evaluar el estado de la región en este aspecto e identificar las apuestas que pueden facilitar la integración de los municipios son algunas ‘tareas’ claves para fortalecer la actividad de este ámbito en todo el Tolima.

Estas son algunas de las enseñanzas que quedaron tras la intervención de la exministra de Cultura Paula Marcela Moreno, en el foro ‘Industria cultural, desarrollo regional’, una nueva sesión de actualización de la Visión Tolima 2025.

Según la jefe de cartera durante 2007 - 2010, hay que revisar también “qué espacio quiere ocupar la ciudad y por el que se quiere posicionar, porque hay que actualizarlo. Uno no puede vivir de glorias pasadas, sino que hay que proyectarse”.

Dichos pronunciamientos, en medio de una charla que para muchos de los asistentes fue aleccionadora, y más después de escuchar experiencias en Cali y otras ciudades del país, acuñadas por Moreno en el evento.

“Este es un departamento que ha tenido una gran tradición, lo importante es evaluar su estado, las estrategias y qué soñamos para el Departamento y la ciudad hacia su proyección ante el país y el mundo”, sostuvo.

Entre comentarios

En su intervención, Moreno planteó algunos desafíos que la ciudad y la región deben tener, como evaluar la vida cultural, definir la apuesta y el enfoque en cultura y su benchmarketing (productos y servicios) y renovar la marca y la estrategia.

“Las apuestas de turismo cultural de Ibagué y el Tolima tienen unas dimensiones diferentes, algunos espacios tienen más énfasis en lo patrimonial, y otras en los festivales y eventos.

“Ahí hay que entrar a definir estratégicamente qué se quiere fortalecer por su valor per se (por su propia naturaleza), no solo por lo utilitario, sino por su identidad y por lo que se quiere preservar como eje de competitividad”, aseguró.

También hay que promover la articulación interinstitucional para la construcción del sector económico y social de la cultura, definir esquemas de financiación alternativos y generar creación, producción y formación para la competitividad.

Moreno destacó también que la cultura debe mirar los aspectos económico, social y político, para saber “qué ciudadanos queremos, qué tipo de actividad y ciudadanía política se tiene y cómo incide lo cultural, por ejemplo que los niños tengan acceso a bibliotecas.

“La cultura es también generador de desarrollo económico y político y de calidad de vida, que cualquier niño tenga acceso a una formación artística, implica la innovación”, destacó.

Y puntualizó: “Se trata de no ver la cultura de una manera reduccionista, sino como algo que impacta. Es cómo hacemos para canalizar y potencializar el aporte de la cultura, con la sociedad inclusiva, lo temporal y lo que permanece”.

Las próximos foros de Tolima 2025, según Jaime Reyes, decano de la Facultad Ciencias Económicas y Administrativas, tratarán Biodiversidad, Minería, Responsabilidad social empresarial, y Ciencia, Tecnología e Innovación.

Movida bogotana

Además de la conferencia de la exministra Moreno, en el foro se tuvo una presentación a cargo de Adriana Patricia Padilla, directora del programa Bogotá Creativa de la Cámara de Comercio de Bogotá, sobre la experiencia del mismo.

Destacó la existencia de las Industrias Culturales y Creativas (ICC) como la conexión entre artes manuales, editorial y medios impresos, expresiones varias, audiovisuales, nuevos medios, diseño y servicios culturales.

Mencionó, de igual forma, que el impacto de las ICC es de 3.4 por ciento en el comercio mundial, ocho por ciento en el Producto Interno Bruto mundial, del dos al ocho por ciento de fuerza laboral en el globo y un 43 por ciento en cuanto a exportaciones en los países del Sur.

Sobre Colombia, de acuerdo con el Dane, el país es el cuarto productor de cine de Latinoamérica, de los 10 primeros en exportar videojuegos, participó con 1.8 por ciento en el PIB nacional en 2012 y generó un aumento de 11.21 por ciento del mismo en ese año.

En términos generales, durante su presentación destacó que la cultura es rentable, contribuye a la generación de valor agregado, tiene un enorme potencial de crecimiento y debe ser fomentado como una actividad económica.