Luego de su agotadora trilogía histórica, que sin duda lo llevó a otro nivel como escritor frente a sus lectores, tanto nuevos como viejos conocedores de sus libros, el escritor tolimense vuelve al campo de los ensayos.

Una de las virtudes de Ospina como escritor no son solo sus extensas y minuciosas investigaciones, también su capacidad de moverse como pez en el agua en géneros como la novela, la poesía y el ensayo, lo que usualmente no sucede en los escritores.

Por eso, sus lectores y admiradores se dieron cita en la Biblioteca Luis Ángel Arango, en pleno centro histórico de Bogotá.

Entre los trancones habituales de la ciudad y las grandes dificultades que se generan para ingresar al centro de la Capital todos se dieron cita para el nuevo lanzamiento, una sesión de firmas de libros y luego la presentación de su nuevo libro, en la que los lectores encontrarán a “La vieja Colombia murió el 9 de abril de 1948: la nueva no ha nacido todavía”.

En medio de los diálogos de paz y la controversia de los mismos, Ospina presenta una serie de textos desde el presente mirando al pasado, para no perder la perspectiva de un país que ha estado sumido, por décadas, entre la violencia y la indiferencia.

“Todos esos esfuerzos por encontrar un culpable de nuestras pestes evitaban el problema central: preguntarse quién arrojó a los guerrilleros a la insurgencia, a los delincuentes al delito, a los pobres a la pobreza, a los mafiosos al tráfico, a los paramilitares al combate, a los sicarios a su oficio mercenario, si no una manera de gobernar al país que cierra las puertas a todo lo que no pertenezca al orden de los escogidos”, dicta Ospina en su nuevo libro de ensayos.

Basado en un grito musical del fallecido Emiliano Zuleta, Ospina lanza una reflexión entorno a cerca de seis décadas de conflicto bélico, pero en especial un análisis entorno a la violencia que navega la sociedad colombiana, la misma que no “aprende a polemizar sin matarse”.

Y agregó Ospina que “algo está cambiando en Colombia. Después de siglos de repeticiones, donde una cultura, un pueblo y un territorio fueron persistentemente borrados y ninguneados por poderes arrogantes, una realidad enorme está emergiendo, un pueblo desconocido está descubriendo su propia existencia, un territorio está brotando a la luz”.

Pero no se queda sólo en un análisis del pasado que suelen estar sobre diagnosticado en los últimos años, “tarde o temprano lo que era guerra aprenderá a ser diálogo, lo que era violencia aprenderá a ser exigencia y reclamo, lo que era silencio podrá convertirse en relato”.

Es el regreso del ensayista colombiano con un análisis de la realidad colombiana actual vista desde el ángulo de la historia y con la lucidez y la amable pluma del autor de obras como “¿Dónde está la franja amarilla?”, “El País de la Canela” y “En busca de Bolívar”, entre otros.

Es un verdadero recorrido por la historia política, económica, social y artística de Colombia para explicar de dónde vienen los problemas que enfrenta el país hoy. Desde las fratricidas guerras civiles del siglo XIX hasta el predominio sin entrañas de las corporaciones multinacionales del siglo XXI, el autor une un evento con otro de manera magistral para pintar un panorama excepcionalmente claro de lo que ha sido Colombia y la idiosincrasia de sus habitantes.