No se conoce la imagen oficial de lo que será el 43º Festival Folclórico Colombiano y ya se ha creado la inconformidad sobre la declaratoria desierta en la convocatoria de la misma, adelantada por los organizadores de las fiestas.

La molestia general radica, más que en el hecho de no existir ganador de entre 25 propuestas recibidas, en el desconocimiento de las razones por las que al parecer ninguno de los diseños tenía la calidad para ganar.

Esta indignación se ve reflejada en participantes como el licenciado y publicista ibaguereño César Castiblanco, quien se mostró preocupado porque, además, la entidad nunca habló al inicio de la convocatoria de que esta podía quedar desierta.

“Considero que no es transparente que la conclusión sea que la corporación lo realice, teniendo más de 20 propuestas, sobre las que el pueblo tolimense (el más dolido con la calidad de las fiestas en años anteriores) no conoce, pues están -palabras más, palabras menos- denigrando de la calidad del diseño tolimense”, expone.

Y relata que hizo una investigación de lo que ha ocurrido en años anteriores, por lo que “sé que hasta el diseño más bonito del mundo a alguien le parecerá horrible, aunque rescato muchísimo los comerciales de video; pero la propuesta gráfica siempre ha sido lo mismo, con las faldas o las máscaras que no han quedado bien”.

Castiblanco reseñó estos motivos por medio de una carta a la Corporación y a EL NUEVO DÍA, en la que justifica, además, que los organizadores debieron publicar los diseños en un sitio masivo, para que la comunidad eligiera el de su agrado.

“Que agrupen las 25 propuestas que pasaron y la que tal vez quieren meter, en un sitio público como la Gobernación, el Museo o el teatro Tolima, y que la gente, a la que al final le va a gustar o no, vote por la mejor”, asegura el publicista.

Percepción del jurado

Al parecer de Benhur Sánchez Suárez, presidente de la Junta Directiva del MAT y parte del jurado, de las 25 propuestas “casi todas se basan en los mismos elementos como la bailadora, el vestuario y la guitarra”.

El punto es que, según explica, estos objetos pueden ser utilizados, pero con mayor creatividad, lo que, en su concepto, faltó.

“Hay que buscar otra manera de simbolizar el folclor, hay algunos trabajos defectuosos en cuanto al diseño mismo. Los que conocen de diseño saben que hay unos espacios que se deben utilizar proporcionalmente y eso no se llevó a efecto”, agrega Sánchez Suárez.

Sobre la posibilidad de que esta terna calificadora acompañe a la Corporación en el momento de plantear lo que será la imagen oficial de las fiestas de 2015, explica que esto no se dará.

“Nuestra labor radicó en escoger algo que sirviera, entonces dejamos a ellos (la Corporación la prioridad y que por medio del diseño se pueda lograr un afiche bueno. No queremos involucrarnos, estábamos juzgando y hasta allí llegó todo”, asevera.

Con esta propuesta para el Festival 2014, elegida por convocatoria el año pasado, se había generado ambiente de confianza entre los diseñadores frente a la selección.