Y se dice con mucho esfuerzo porque así lo reconoce su director, el maestro Libardo Olaya, al reconocer puntos tan fuertes como la falta de apoyo de las secretarías de Cultura municipal y departamental.

“Si no hubiera existido el apoyo del Ministerio de Cultura -por medio del Programa Nacional de Concertación Cultural-, seguramente este encuentro no se hubiera podido llevar a cabo”, expone Olaya al respecto.

Y añade: “Cuando uno va a secretarías de Cultura y les lleva el proyecto, creen que con el apoyo le están haciendo un favor a uno. No se dan cuenta de que este proyecto le sirve a la ciudad y no lo estudian; si lo rechazan, rechácenlo con argumentos”.

Puntos positivos

Pasando la página, el gestor y director reconoce en el público un bastión importante para el éxito de este evento.

“Fue interesantísimo ver que hay público y que es agradecido, que se enamoró el evento. Ver quienes asistieron, independientemente de contradicciones frente a las obras, cómo entregaban a esos jóvenes su aplauso de manera que uno veía que era de corazón”, dice.

Una de las dificultades en este y otros encuentros es la necesidad de escuelas especializadas en teatro, para no depender solo de los momentáneos talleres cada vez que estos se celebran.