Lograr el acercamiento con uno mismo, con esas historias que sirven para recuperar la memoria del territorio, es el propósito de la corta temporada de cuentería que protagonizarán desde hoy y por cuatro jueves, los cuenteros tolimenses Eduardo Casabianca y Fernando Valdés.
La programación hace parte de un proyecto que ejecuta CasaTeatro Antonio Camacho, con la dirección de la artista escénica Gloria Dania Camacho, y en la que predominarán relatos llenos de vivencias y enseñanzas.
“Recuerden que un país que pierde su memoria y su historia tiende a desaparecer, y ahí es donde surgen estos proyectos para recalcar a la gente que la memoria viva tiene que estar ahí, para que no cometamos los mismos errores”, comenta Valdés.
El proyecto
‘Palabras de Memoria y Memorias de Palabra’ es el proyecto que la maestra Camacho ejecuta con apoyo del Ministerio de Cultura, y que comprende sesiones de 7 a 8 de la noche, a la que el público podrá acceder con un módico bono de apoyo.
Se llama así, según Valdés, “haciendo juego al trabajo que ella ha hecho con escritores y poetas, además por la necesidad de aprovechar el mes del idioma con esta temporada de narración oral”.
Por su parte, Casabianca reconoce que el objetivo es reencontrar “historias que ayudan a hacerse retrospectiva, y que en cierta forma uno se identifica con ellas”.
Los protagonistas
Fernando Valdés: comunicador social comunitario de la Unad. Tiene más de 20 años como artista escénico autodidacta. Ha trabajado en varios proyectos con población vulnerable.
*Narraciones: Regalo con uñas, Porqué los lobos comen gente, Simplemente Juan y La revolución de los zapatos.
Eduardo Casabianca: ibaguereño, amante del arte y las letras, cuentero desde niño y narrador desde los 17 años, así como fotógrafo apasionado.
Su estilo remonta a aquellas ocasiones en las que se ha sido feliz, pero también se ha abrazado la tristeza, cuando el amor se convierte en desamor.
*Narraciones: Ojos color de noche, La bailarina de porcelana y Ángela.
Comentarios