En la 30a. Filbo el turno es para la literatura francesa

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Además del pabellón de 3.000 m2, acudirán varios renombrados escritores de ese país.

La Feria Internacional del Libro de Bogotá celebra sus 30 años. En esta edición, del 25 de abril al 8 de mayo, Francia celebrará su invitación como país invitado de honor y ofrecerá una programación diversa destinada a todos los públicos.

Esta participación del país galo tiene como objetivo principal mostrar otra faceta de la creación literaria francesa, contemporánea y popular, siempre con la cultura como herramienta de cohesión social en un contexto de postconflicto en Colombia.

Así mismo, una delegación importante de invitados buscará animar y presentar colaboraciones entre artistas y autores franceses y colombianos. Muchas sorpresas están por llegar.

El pabellón, diseñado por un grupo de profesionales liderado por el arquitecto Manuel Villa, ofrecerá tres librerías (literatura infantil, literatura juvenil y cómic y una librería generalista), un auditorio equipado para el ciclo de conferencias y charlas con autores / ilustradores, un espacio para talleres, un espacio de exposiciones, un café al estilo parisino y una zona de restaurantes con una variedad de propuestas de gastronomía al mejor estilo francés.

Los invitados de honor

Como parte de la gira promocional de sus novelas más recientes, publicadas en español por Alfaguara y Salamandra, Pierre Lemaître, uno de los cultivadores de la novela negra más leídos en Europa, visitará la Feria.

Otro narrador que acudirá es Patrick Deville, premiado por la revista francesa Lire con su libro ‘Kampuchéa’. Su obra ha puesto la mirada en América Latina: en ‘Pura vida’ (2004) narra las desventuras de William Walker, estadounidense que gobernó Nicaragua y cayó fusilado en 1860. Con esta obra buscó plantear una reflexión sobre la historia política de Centroamérica.

La escritora y editora Véronique Ovaldé, el filósofo y escritor François Jullien y J. M. G. Le Clézio, premio Nobel en 2008, son otros de los autores invitados a la feria, oportunidad más para abrir el espectro de la narrativa francesa, que ya pisó fuerte en Europa y apenas se asoma en América Latina.

Credito
BOGOTÁ

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